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5 claves del juego: Mundo de incógnitas para estos Cowboys

Luego de una dolorosa derrota en su propio patio a manos del joven Jared Goff y compañía, el equipo de Jason Garrett ahora espera la visita del experimentado verdugo Aaron Rodgers al AT&T Stadium en esta quinta jornada.

Basta recordar aquella tarde en enero cuando Rodgers sacó su vara mágica en tercera y 20 con escasos segundos en el reloj conectando con pase al medio campo con Jared Cook para servirle la mesa al veterano Mason Crosby para la patada que les diera la oportunidad de seguir en la gran fiesta ante los Halcones Negros en Atlanta.

Eso fue el último capitulo del 2016. Una temporada donde todo fue "chiflar y cantar" con una ofensiva que era la envidia de la liga entera, corriendo el balón, controlando el reloj y arribando a la postemporada con mote de contendiente.

Todo eso terminó con un zarpazo del brazo de Rodgers y ahora para el reencuentro del 2017, el mismo protagonista amenaza con mandar a los Vaqueros a una inesperada marca de 2-3 rumbo al descanso obligado pactado para la sexta semana. 

La gran pregunta ahora es si el equipo de Jerry Jones va a poder encontrar esa personalidad que los describiera con la llegada del dúo de Prescott y Elliott junto con una línea ofensiva comandada por el centro Travis Frederick. La búsqueda de esa mística se vuelto una verdadera novela de misterio para la franquicia.

Tal parece que lo que era, fue, tomando en cuenta el resultado global hasta el momento. Ahora con la noticia que el tackle izquierdo Tyron Smith no practicó y hay la entera posibilidad de ver a un Byron Bell en su lugar o que Chaz Green pase al puesto dejando a Jonathan Cooper al guardia izquierdo, de pronto lo que era una verdadera fortaleza, ahora es algo comparable al resto de los equipos.    

Por su parte, Rogers ha tenido que lidiar con lesiones entre sus propios guardaespaldas, con los tackles Bryan Bulaga y David Bakhtiari siendo marginados de las prácticas esta semana. Esta instabilidad y falta de juego terrestre ha resultado en 15 capturas, seis ante los Bengalíes en victoria 27-23 en la semana tres.

Clave 1 –A ver si se prende. La ofensiva vaquera ha cascabeleado, de eso no hay duda. Luego de ser una verdadera fuente de oportunidad, de pronto el coordinador ofensivo Scott Linehan está en busca de la poción mágica que le diera respiros a todos y en todos los departamentos, en particular la defensiva de Rod Marinelli. La esperanza es que el análisis detallado del video ante los Carneros les de una idea concreta de como encender el motor ofensivo, luego de ver como Dak Prescott ha sido errático en momentos, Ezekiel Elliott parece estar al borde de su suspensión y gente como Cole Beasley, que fuera un arma letal consistentemente, ahora parece uno del montón. Cierto que justo antes del descanso los Vaqueros están pero obligados a marchar a la ofensiva, ante la defensiva número 19 contra el acarreo (111.0 yardas por juego) y la número 5 contra el pase (188.5 yardas por juego). Toda la nación azul y plata está en espera de que se vuelva a la fórmula, pero sigue la duda que si hay agua en ese pozo o si ya se seco.   

Clave 2 – Llegan algunos refuerzos. El reintegro del liniero defensivo David Irving es buena noticia, considerando la presión que pueda ejercer junto con la 7.5 capturas de DeMarcus Lawrence. Por otro lado, el apoyador Anthony Hitchens apareció en las prácticas con la esperanza de reaparecer, mientras que Sean Lee sigue en veremos con la posibilidad de marginarlo tomando en cuenta que con el descanso obligado de la semana seis, ya para el juego en San Francisco pudiera estar lo suficientemente recuperado para volver a ser la bujía de antes. Rodgers ha tenido que correr por su vida en momentos, y esto tiene que suceder para mojarle la pólvora tomando en cuenta que son la ofensiva número 28 (74.5 yardas por juego) corriendo el balón. Esto lo tienen que aprovechar, y es parte del ejercicio cotidiano de los linieros defensivos al momento de irrumpir en el plan de juego contrario y el poder darle la oportunidad a la secundaria de agregarle a las dos intercepciones hasta el momento de la temporada.

Clave 3 –Juego aéreo verde y amarillo. Aun sin juego terrestre y la lesión al corredor Ty Montgomery, los Empacadores de Mike McCarthy cuentan con un establo de receptores que han contribuido 10 recepciones para anotación del brazo de Rogers. Cinco de estas han sido con Jordy Nelson, que ha conectado en 17 ocasiones para 206 yardas, siendo una verdadera amenaza ante una secundaria vaquera que tal parece recibirá a Chidobe Awuzie y Nolan Carroll de regreso, junto con Jourdan Lewis y Anthony Brown, que han patrullado las praderas en su ausencia.  Rogers también cuenta con Randall Cobb en los costados, y luego del severo castigo sobre Davante Adams a manos del apoyador Danny Trevathan en aquel juego de jueves en la noche, su participación limitada en las prácticas de esta semana señala su posible inclusión a este caldo aéreo. De especial interés será el regreso del estrafalario Martellus Bennett, el de las esposas en Júpiter, que seguro tendrá el mano-a-mano con el profundo Byron Jones, en lo que espera sea una verdadera lucha sin cuartel.   

Clave 4 – Llegó la hora. Ya para estas alturas se esperaba que los Vaqueros estuvieran en vamos en lugar de veremos. Con la sombra del descanso obligado, la presión de poder conseguir un resultado favorable para irse a la hamaca con marca de 3-2 es intenso y esta marcado el ambiente en The Star en Frisco. Es obvio que los equipos contrarios han encontrado algo del 2016 y sus respectivos ajustes han podido neutralizar las armas que fueran tan consistentes y efectivas al grado de causar duda entre la ofensiva. Pero de eso se trata este rudo deporte de las tackleadas, es por eso que se pasan innumerables horas dándole vuelta a todo en busca de la estrategia que sirva de plan de ataque. Con todo lo que se ha visto hasta el momento, es tiempo de que alguien de entre los 46 activados el domingo sirva de cuchillo caliente entre la mantequilla de manera de causar asombro bajo el velo de lo inesperado. Así como aquella escapada de Prescott para anotación ante los Cardenales sirviera de motivación hacia la victoria, este juego requiere de ese tipo de chispa, voltereta o momento impredecible que marque la diferencia para vencer a estos Empacadores. 

Clave 5 –Circo de cinco pistas. El monumental coso en Arlington se viste de manteles largos en juego a nivel nacional con dos equipos que se han enfrentado en 35 ocasiones a los largo de los años. Claro, los de Green Bay son de las franquicias originales de la vieja NFL, y los Vaqueros de Tom Landry llegaron en 1960 para de pronto llegar a juegos de campeonato, uno en el afamado Tazón del Algodón donde el desaparecido Don Meredith regaló un pase en las diagonales para la victoria visitante, y la otra en aquel Tazón del Hielo de Lambeau Field donde Bart Starr encontrara las diagonales detrás del bloqueo de su guardia Jerry Kramer. Es tiempo de agregarle otro capítulo a este largo historial, y nada como un gran drama para despertar el hambre del aficionado y abarrotar las gradas del color azul y plata. Seguro habrá aquellos cabeza de queso circulando en los pasillos, y otros que se quedaron fuera porque simple y sencillamente no pudieron convencer a los abonados que les vendieran sus entradas, pero lo más importante es que estos Cowboys se den rienda suelta y que ganen en este rodeo donde, para variar, todo esta en el aire.  

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