FRISCO, Texas - Los Cowboys terminaron la temporada más larga de la historia, la primera con 17 partidos con marca de 12-5, el campeonato divisional y cifras récord a la ofensiva con 22 jugadores pisando la zona de anotación, bajo un entrenador en jefe, Mike McCarthy, que en su segundo año ganó seis juegos más que en el anterior.
Pero quedaron cortos de las muy altas expectativas que tenían cuando comenzó la temporada y todos en el mundo de la NFL empezaron a darse cuenta de que la defensa podía jugar al más alto nivel, encabezados por el novato Micah Parsons.
Sin embargo, uno de los puntos de atención en este receso de temporada tiene que ser hacia sus receptores abiertos, que terminaron por debajo de las expectativas con respecto al talento que tienen entre los titulares.
En su segunda temporada, desde que fue reclutado en el Draft del 2020, CeeDee Lamb fue nombrado al Pro Bowl, después de superar las mil yardas (1,102); líder en el equipo, a pesar de que jugó 16 partidos de temporada regular, porque faltó a uno con síntomas de conmoción.
Amari Cooper, quien es el receptor principal de la organización, fue segundo en yardas por pase (865) en 15 partidos y el ala cerrada Dalton Schultz, tercero con 808 yardas.
Los dos primeros receptores tienen contrato para la próxima temporada, aunque muchos han especulado que Cooper ha quedado a deber como el receptor de los 100 millones de dólares que es…
Peor aún, las especulaciones han puesto a Cooper fuera de los Cowboys rumbo a la próxima temporada. Pero en realidad es difícil de pensar eso, si se considera que el tercer receptor abierto en el roster 2021, Michael Gallup, es potencial agente libre y tendrá que rehabilitarse de una lesión de rodilla que sufrió en el último partido, contra los 49ers en la primera ronda de postemporada.
En el papel, Lamb rumbo a su tercera temporada debería tener el potencial para ser el primer receptor de cualquier equipo, si se considera que fue una décimo cuarta selección global de la NFL. Sin embargo, los Cowboys tendrían que decidir si aceleran su desarrollo porque en primera instancia parecería que necesita mayor apoyo de sus colegas para ser ese receptor élite, que los Cowboys necesitan para cumplir sus aspiraciones de romper la sequía de campeonatos.
"Honestamente, no tengo idea sobre qué pasa ahora mismo", dijo Lamb durante la semana del Pro Bowl en Las Vegas, al ser cuestionado sobre la posibilidad de que pudieran salir receptores de los Cowboys, ya sea por canje, agencia libre o corte. "No pongo atención en esas cosas externas. Nunca sabes qué sucederá. La NFL es una liga profesional y sé que varios de los jugadores no regresan al año siguiente a sus equipos".
Lamb fue considerado el principal receptor de Dallas contra los Chiefs, en ausencia por lesión de Cooper.
Al ser el receptor de Dallas que enfrentó lo mejor de la secundaria y del plan de juego de los Chiefs, sólo tuvo tres recepciones para 14 yardas, en una tarde que estuvo lejos de ser la mejor en general para la ofensiva y en especial por pase, con sólo 216 yardas de Prescott y dos intercepciones.
El potencial de Lamb está ahí, pero necesita más trabajo y paciencia; algo que en la NFL muchas veces es imposible por la urgencia del tope salarial. Pero es un hecho que al menos por tres temporadas más, su presencia está asegurada a un bajo costo por su contrato de novato y el progreso que ha mostrado.
Pero es importante que Cooper esté ahí junto a Lamb, mientras que en realidad se confirma como un auténtico receptor número uno en esta liga.
Es muy probable que también ayude la posibilidad de permanencia del ala cerrada Dalton Schultz, quien las últimas dos temporadas ha sido sinónimo de consistencia como receptor, además de que es el mejor ala cerrada para bloquear que tienen en The Star.
El problema de nuevo es el tope salarial, si se considera que puede convertirse en agente libre sin restricciones, y el contrato que Blake Jarwin, quien para su mala fortuna abrió la puerta para que Schultz mostrara su talento.
Los Cowboys tienen básicamente hasta el 14 de marzo para definir sus posibilidades con Schultz y hasta qué precio convendría, incluida la etiqueta de jugador franquicia.
Pero esa ya es otra historia para analizar por el equipo, al menos hasta que llegue la fecha plazo del 8 de marzo para designar jugadores franquicia, en un periodo que se abrió el martes pasado.
Incluso, esas posibilidades incluyen arriesgarse a tratar de llegar a un acuerdo a largo plazo antes del 15 de julio o tendrían que pagarle a Schultz el promedio de los cinco salarios más caros de toda la liga en su posición.
