FRISCO, Texas - La continuidad en el staff de los Cowboys está asegurada, salvo una sorpresa del tamaño de su estadio. Ahora tendrán que aprovecharla para crecer.
Todos los equipos de la NFL contrataron ya a su nuevo entrenador en jefe y, como resultado, los coordinadores Kellen Moore y Dan Quinn estarán de regreso la temporada 2022 para tratar de terminar lo que ya comenzaron.
El único movimiento previsible entre los asistentes de Mike McCarthy y que tampoco se trata de un detalle menor, es el entrenador de receptores.
Robert Prince será el nuevo encargado de la posición, en reemplazo de Adam Henry, cuyo contrato expiró con la eliminación del equipo, de acuerdo a múltiples reportes, y que dejó para desear en el 2021.
Prince llega con experiencia y de alto nivel. Fue el entrenador de receptores de Houston la temporada pasada, Detroit (2014-2020), Seattle (2009) y Jaguars (2007-2008), después de ser asistente también con Atlanta, Chargers y 49ers en la NFL, así como experiencia colegial.
Estará bajo el mando de Moore, quien es muy probable que regrese para una cuarta temporada como coordinador ofensivo. Está bajo contrato.
"Pienso un mundo en Kellen y por eso lo queremos de regreso", dijo el vicepresidente de los Cowboys Stephen Jones sobre su coordinador ofensivo. "Tampoco es que quiera frenarle su carrera. Espero que podamos mantenerlo, sin ser egoísta".
La contratación de nuevo entrenador de receptores era predecible, después de que los Cowboys terminaron muy debajo de las expectativas en esa posición.
Amari Cooper, CeeDee Lamb y Michael Gallup empezaron la temporada en la conversación de una tercia de mil yardas por cabeza, pero por diferentes razones quedaron cortos. Igual sucedió con los suplentes Cedrick Wilson y Noah Brown.
Tampoco es que haya sido diferente al resto de la ofensiva, que puso muy buenas estadísticas, pero por momentos pareció falta de esa chispa que marca diferencia.
Kellen Moore ha trabajado cerca de Prince. Fue el entrenador de receptores de la Universidad de Boise State cuando Moore estaba en su último año como quarterback titular. También estuvieron juntos en Detroit.
Los Cowboys tuvieron una de sus mejores temporadas a la ofensiva de su historia, en especial por pase, pero cuando Moore y sus asistentes tuvieron que ajustar quedaron cortos en momentos trascendentes.
En la tercera temporada de Moore como coordinador ofensivo, los Cowboys terminaron primeros en yardas totales (6,919) y puntos anotados (31.2), aunque mucho tuvo que ver la primera mitad del año porque en la segunda la carencia de explosividad y la abundancia de castigos terminó en lo que ya todos conocen…
Los Cowboys en realidad creen en él y su desarrollo. Han tratado de darle todas las piezas y apoyo necesario para que Moore sea exitoso, porque va en relación directa con los resultados del equipo.
Tiene un grupo de asistentes con experiencia, además de la de su entrenador en jefe, Mike McCarthy, cuya mayor fortaleza también ofensiva.
Ha trabajado toda su carrera al lado de Dak Prescott, quien también debe beneficiarse de la continuidad de su coordinador, que antes fue su compañero y entrenador de quarterbacks. Mejor aún, confían plenamente uno en el otro.
Los receptores, a pesar de la probable salida en agencia libre de Gallup y de que tengan que negociar con Dalton Schultz tiene talento de sobra por aire y por tierra.
Tiene que preocuparse por mejorar la línea ofensiva, en particular del lado izquierdo, donde el tackle Tyron Smith es muy propenso a lesiones. Los castigos e inconsistencia de Connor Williams han sido factor.
También tendrá que decidir si La'el Collins aún tiene nivel para seguir como su tackle derecho titular. Pero hay que reconocerle a Moore el gran trabajo y paciencia que ha tenido en el desarrollo de jugadores jóvenes como Terence Steele y Tyler Biadasz. No todos pueden ser Pro Bowlers, pero ambos tienen nivel NFL.
Mucho tuvo que ver esa línea con el bajón que sufrió la ofensiva en la segunda parte de la temporada.
Como la mayoría de los entrenadores jóvenes, por momentos la elección de jugadas de Moore fue discutible, sobre todo contra los buenos equipos. Comenzaron partidos fuera de ritmo y tardaban en comenzar a producir puntos para generar confianza. Fue más evidente que nunca contra los 49ers en playoffs.
Un nuevo y probado asistente de receptores abiertos ayudará en cualquiera de sus perspectivas para maximizar el talento.
Sólo hay que recordar las palabras de Cooper, cuando comentó que para pegar jonrones en las Grandes Ligas había que tener muchos turnos al bat, en clara referencia a que sentía que tenía pocas oportunidades en el plan de juego.
Así Moore tendrá más ayuda con un asistente en el que seguro confía en una de las posiciones con más talento en la organización, para tratar de terminar el trabajo que dejó inconcluso.
