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La magia de Aaron Rogers hunde a los Vaqueros

Todo por servir se acaba, y lo que servía en la mente de tanto aficionado a la NFL, la mismísima tónica para ver llegar a estos Vaqueros a la más grande de las fiestas, terminó siendo el acabose con unos Empacadores sonando la campana 34-31 en la casa de los Vaqueros. 

Lo que había llevado en gran parte a los tejanos a ser el mandamás de la Conferencia Nacional en cuanto a sus trece victorias en temporada regular desapareció en la primera mitad del juego. El dominio en las trincheras, los pases precisos con un ritmo metódico quitándole tiempo al reloj y aflojando al rival no fue evidente de este esfuerzo ofensiva azul y plata que de pronto estaban abajo 21-3 ante un decidido equipo de Mike McCarthy.

Vaya duelo. El novel Dak Prescott ante el viejo lobo de mar Aaron Rogers por el pase al juego de Campeonato de la Conferencia Nacional. Un mariscal de campo novato con una corta trayectoria ante otro mandamás ofensivo experimentado y jugando a un nivel insospechado, se enfrentaban en un duelo de pronostico reservado donde hasta la Madre Naturaleza metió su cuchara con un cuadro meteorológico poco visto en la ciudad de Arlington, Texas al finalizar el juego.

El mago del momento fue Rogers, que con más de 350 yardas por aire y un espíritu de gladiador poco visto en el deporte de las tackleadas, pudo tomar lo que se le dio en un final de antología ante un escandaloso lleno en el majestuoso AT&T Stadium. Uno pudiera preguntarse el como fue posible que un Rogers se pudiera salir de la bolsa de protección y hasta dar indicaciones para soltar un verdadero dardo al ala cerrada Jared Cook con 12 segundos en el reloj de juego con juego empatado a 31 para cederle el balón al pateador Mason Crosby en la yarda 32 para la estacada final. 

Ni el mismo Ripley se la hubiera alucinado.

Desde un comienzo donde los visitantes anotaron en sus primeras tres series ofensivas para irse arriba 21-3, Prescott se vio en la necesidad de encontrar su propio ritmo y volver a lo que les había funcionado en juegos anteriores, pero en esta ocasión viendo de abajo hacia arriba. Mientras que Rogers se ingeniaba una serie de nueve jugadas comenzando en su propia yarda 20 culminando con anotación de Ty Montgomery para la ventaja de 18 puntos, Prescott por fin le daba gusto al respetable con espectacular pase de 40 yardas con Dez Bryant, la primera visita a las diagonales en postemporada del enigmático receptor abierto.

Con el volado inicial favoreciendo a los visitantes, y estos decidiendo ceder el balón para abrir boca, Rogers de nuevo se puso a trabajar abriendo el tercer cuarto con el balón colocado en su propia yarda 25 luego del puntapié inicial de Dan Bailey. Demostrando en viva voz que el punto blando del equipo de casa era esta defensiva, la tarea ofensiva fue entregada con sendos pases a Randall Cobb, Devonte Adams y Jared Cook que ponía el balón en la yarda tres de los Vaqueros. Con pase a Cook se ponían los cartones 28-13 y de nueva cuenta era el joven maravilla Prescott que tenía el remo en la mano para pelear contra la corriente. 

Ya con pocos gránulos en el reloj de arena, Prescott resolvió una tercera y 14 por avanzar desde la 21 de los Empacadores con pase a Jason Witten de 15 yardas para luego acercarse 28-20 con pase al mismo Witten y darle al respetable una verdadera razón para quedarse quietos. La defensiva vaquera pudo de pronto despertar logrando obligar a la patada de despeje y comenzando desde su propia 20, Prescott pudo ahora si regresar a lo que le trujo toda la temporada con serie ofensiva de 11 jugadas que aparte de terminar con pase a Bryant para la anotación, fue sellada con acarreo del mismo mariscal de campo para convertir la jugada de dos puntos.

Usted lo vio.  No estoy inventando. 

La moneda en el aire cuando llegara la pausa de los dos minutos y se aparecieron los pateadores con respectivos goles de campo para el empate a 31 dejando 35 segundos en el reloj de juego. La eminencia del tiempo extra estaba latente, pero momento, Rogers entraba al terreno de juego con el balón en su propia 25 con la oportunidad de despachar al sembrado uno de la conferencia con mucho tiempo restando.

Con todo y una captura del profundo Jeff Heath para colocar el balón en la 32 de los Empacadores con tercera y 20 por avanzar y 12 segundos restando en el reloj, el Mago Rogers salió de la bolsa hacia el su lado izquierdo, hizo algunos ademanes y señalamientos de manera de dirigir el tráfico, para luego encontrar a Cook con maquiavélico dardo a la banda izquierda. El resto es, como dicen por ahí, historia. 

No la manera que se esperaba terminar la temporada pero no hay duda que la resolución de esta mágica temporada fue a manos de un verdadero ilusionista que ahora se dirigirá al Georgia Dome a buscar como desplumar al Halcón Negro de Matt Ryan y compañía para el pase al Súper Tazón LI. 

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