(Nota: El artĂculo original fue escrito por David Helman, escritor para DallasCowboys.com, y traducido al español para SomosCowboys.com)
FRISCO, Texas - En las lĂneas sencillas e implacables del puntaje de caja, el 26 de noviembre fue un dĂa difĂcil para los Cowboys.
En un dĂa feriado, frente a una audiencia en horario estelar, los Cowboys fueron derrotados por un rival de divisiĂłn para culminar una barrida de temporada. Si el equipo de Washington supera a los Cowboys por el tĂtulo de la NFC Este, esa paliza 41-16 en el juego del dĂa de AcciĂłn de Gracias serĂĄ una gran parte de la razĂłn.
Al mismo tiempo, un marcador final nunca podrĂa contar la historia completa. El fĂștbol es un juego jugado por docenas de personas diferentes, con diferentes circunstancias y experiencias: 11 personas Ășnicas que se unen para formar un colectivo.
Eso ayuda a explicar por quĂ©, incluso en el transcurso de una derrota de 25 puntos, fue un dĂa que Randy Gregory no olvidarĂĄ pronto.
"TenĂa a mi novia, mi hija, mis padres, algunos otros amigos cercanos en ese juego", dijo Gregory. "Mi cumpleaños tambiĂ©n es esa semana, el 23. Es un juego en casa, uniformes de color rush, jersey alternativo. El solo poder salir y jugar contra un rival como el equipo de Washington".
En gran parte gracias a la pandemia en curso, Randy Gregory ha sido visto en gran medida, pero no escuchado en 2020. Sin el nivel habitual de acceso, es sorprendentemente fåcil olvidar que el jugador de 28 años lleva siete partidos desde su primera acción de la NFL en dos años.
A pesar de que ha estado con los Cowboys desde septiembre, luego de la reinstalaciĂłn de una suspensiĂłn indefinida, Gregory no vio su primera acciĂłn de juego hasta el 25 de octubre. Para aquellos que llevan un registro, esa es una brecha de 652 dĂas entre partidos de fĂștbol.
Gregory registrĂł dos capturas y otros dos hits de mariscal de campo en esa derrota de AcciĂłn de Gracias. ReconociĂł que era significativo sobresalir en un escenario tan grande. Pero quizĂĄs incluso si no lo hubiera hecho, el simple hecho de estar contribuyendo una vez mĂĄs no se le escapa.
"Estoy muy agradecido, feliz de estar de vuelta aquà haciendo las cosas que amo, estar con los compañeros de equipo y el cuerpo técnico que tengo", dijo. "Mis padres y mi familia pudieron ir a los juegos y verme jugar y simplemente, ya sabes, reconstruir mi reputación o lo que sea ahora. Estoy realmente agradecido. Sinceramente, es un honor estar en este equipo y seguir siendo valorado en esta liga".
Se ha vuelto difĂcil documentar el camino sinuoso de Gregory en este punto. Se siente como si hubiera pasado toda una vida cuando cayĂł al puesto nĂșmero 60 en el NFL Draft 2015, donde los Cowboys finalmente lo seleccionaron, arriesgĂĄndose en que su talento de fĂștbol superara las preocupaciones de confiabilidad.
Ambos han demostrado ser ciertos hasta cierto punto. Desde el final de su temporada de novato, Gregory ha sido suspendido varias veces por violar la polĂtica de abuso de sustancias de la NFL. Se perdiĂł los primeros 14 juegos de la temporada 2016, regresĂł brevemente en diciembre de ese año y luego fue suspendido para la carrera de playoffs de ese año. A partir de ahĂ, recibiĂł una suspensiĂłn de un año y regresĂł para la temporada 2018, solo para recibir su suspensiĂłn indefinida en febrero de 2019, lo que lo llevĂł hasta este verano para volver a trabajar.
Solo la historia de ese año pasado es larga, y probablemente no sea una que Gregory esté ansioso por contar. Pero se aseguró de mencionar el apoyo de su psicólogo, sus padres y algunos de sus entrenadores.
"No voy a nombrar a todos, pero ellos saben quiĂ©nes son, los que me han ayudado a llegar aquĂ y continĂșan ayudĂĄndome todos los dĂas hasta este momento", dijo.
Gregory dijo que ha madurado mucho en el transcurso de todo este proceso y estĂĄ aceptando los desafĂos y las obligaciones de ser un profesional, sin mencionar los matices de ser un mejor jugador. Problemas disciplinarios, como los castigos en el juego, plagaron a Gregory en temporadas anteriores, algo que dijo que ha hecho un esfuerzo por mejorar este año.
"Creo que, en general, he tenido un regreso bastante sĂłlido", dijo. "Obviamente, llegĂł a la mitad de la temporada, asĂ que todavĂa estoy tratando de seguir mejorando en las prĂĄcticas y, con suerte, lo estoy poniendo en el campo el dĂa del partido".
Incluso en medio de una temporada decepcionante, el juego de Gregory ha sido definitivamente un punto brillante. Hasta este punto, ha jugado solo el 20% de las jugadas defensivas de los Cowboys, pero ha logrado producir 12 tacleadas y dos capturas, sin mencionar las 12 presiones de mariscal de campo â que actualmente es el tercero en este equipo.
SerĂa aconsejable no emocionarse demasiado, demasiado rĂĄpido. Gregory comprende mejor que nadie la importancia de hacer las cosas paso a paso. Pero aĂșn asĂ, es intrigante pensar que podrĂa tener el beneficio de una temporada baja completa e ininterrumpida, bĂĄsicamente por primera vez en su carrera.
Es difĂcil decir a dĂłnde van las cosas a partir de aquĂ, pero el hecho de que sea una conversaciĂłn es un testimonio de la determinaciĂłn de Gregory. Y para Ă©l, eso no parece pasar por desapercibido.
"Yo dirĂa, solo el hecho de que nunca me di por vencido", dijo. "He tenido momentos en los que he dudado de mĂ mismo, he tenido momentos en los que me he preguntado cĂłmo serĂa la vida sin el fĂștbol. Pero lo mĂĄs importante para mĂ, de lo que mĂĄs estoy orgulloso es que nunca me rendĂ".













