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receptor abierto

(Nota: El artículo original fue escrito por David Helman, escritor para DallasCowboys.com, y traducido al español para SomosCowboys.com)

Con el NFL Draft ya terminado y la agencia libre desacelerándose a medida que se acerca el verano, es hora de echar un vistazo más de cerca cada posición.

Cada día, analizaremos un aspecto diferente sobre la posición: la competencia, jugadores que no están bajo el radar, o simplemente responderemos preguntas sobre temas que aún no se han resuelto.

Hoy continuamos la serie con la posición de receptor abierto.

Lo que hay que resolver

¿Puede este grupo cumplir con el potencial?

Lo que hay que resolver

Podemos hablar todo el día sobre cuánto potencial tienen, pero es un esfuerzo desperdiciado si no cumplen.

Elige qué problema deseas abordar. Amari Cooper es uno de los 10 mejores receptores de la NFL, pero es difícil ignorar sus problemas de consistencia. Terminó con 48 yardas y dos castigos de interferencia de pase ofensivo en la derrota ante New Orleans el año pasado. Salió de la derrota a los New York Jets con una lesión después de unas cuantas jugadas. No atrapó un solo pase en la derrota ante New England, y logró solo cuatro recepciones para 24 yardas en la derrota ante Philadelphia que finalmente eliminó a los Cowboys de los playoffs.

Con un precio de $100 millones ahora atado a su nombre, las preguntas o dudas no van a desaparecer. 

Como notamos anteriormente, Gallup fue uno de los líderes de la liga en dejar caer balones, con un total de 11. Hay muchas razones para creer que su trayectoria va hacia arriba, pero la consistencia seguirá siendo clave.

Luego está Lamb, que lleva los signos de interrogación más obvios.

La historia reciente de los receptores de primera ronda es muy curiosa. Solo han pasado seis años desde la legendaria clase de receptores de 2014, cuando Sammy Watkins, Mike Evans y Odell Beckham Jr. tomaron la liga por asalto de inmediato.

Pero entre 2015 y 2019, los equipos de la NFL reclutaron a 17 receptores en la primera ronda. Solo cinco de ellos: Marquise Brown, D.J. Moore, Calvin Ridley, Will Fuller y Amari Cooper tuvieron grandes impactos durante su temporada de novatos.

Lamb es ampliamente considerado como el mejor receptor de este draft, y el talento que lo rodea debería facilitarle el éxito inmediato. Pero no existe una garantía. Depende de él cumplir esa promesa, y su año como novato será una de las historias dominantes de 2020.

Listo para competir

¿Qué pasa con el resto de la tabla de profundidad?

Listo para competir

Por mucho que hablemos sobre los tres receptores principales de los Cowboys, no sabemos casi nada sobre el resto de la tabla de profundidad.

La sabiduría convencional dice que un equipo de la NFL mantendrá al menos cinco receptores, y en los últimos años, los Cowboys no se han opuesto a quedarse con seis. Ahora que la liga ha aumentado el límite de la lista a 55, mantener un receptor adicional podría ser aún más justificable.

¿Pero quién sería ese? Detrás del trío de Amari Cooper, Michael Gallup y Randall Cobb, el receptor número 4 de los Cowboys el año pasado fue Tavon Austin. Él sigue sin firmar y actualmente no parece que el equipo esté interesado en traerlo de regreso.

Eso deja a un grupo de jugadores, la mayoría con muy poca experiencia, compitiendo por la posición.

Devin Smith atrapó cinco balones para 113 yardas la temporada pasada, incluido un touchdown de 51 yardas, pero inexplicablemente cayó en desgracia con el cuerpo técnico aproximadamente un mes después de la temporada.

Ventell Bryant atrapó un pase el año pasado: un touchdown de 15 yardas en la derrota ante Buffalo. Pero fue utilizado principalmente en equipos especiales. Antes de lesionarse, Cedrick Wilson apareció en seis juegos y atrapó cinco pases para 46 yardas. También está Tevin Jones, quien firmó un contrato a futuro en enero. Jones atrapó cuatro pases para 61 yardas en cinco juegos para los Pittsburgh Steelers la temporada pasada.

Detrás de ellos, hay un trío de incógnitos. Noah Brown fue seleccionado en 2017 y jugó un papel importante en sus dos primeras temporadas, pero hay que decir que las lesiones han descarrilado un poco su carrera. Brown pasó la temporada pasada en la reserva lesionado y en su cuarto año está entrando en territorio incierto.

Jon'Vea Johnson también está de regreso. Como agente libre no reclutado en 2019, Johnson tuvo un campamento de entrenamiento de altibajos, y una lesión en el hombro lo llevó a la reserva de lesionados al final de la pretemporada. Johnson se encuentra en un lugar similar a Cedrick Wilson la temporada pasada, con la esperanza de regresar y aportar después de una lesión prematura.

Kendrick Rogers, un novato no reclutado de Texas A&M, completa el grupo. Su marco de 6-4 y 204 libras es impresionante, e hizo algunas recepciones indudablemente impresionantes durante su carrera universitaria. Pero nunca pudo encontrar consistencia.

En resumen, son siete jugadores que luchan por dos, tal vez tres lugares disponibles en la parte posterior de la tabla de profundidad. Como siempre, la habilidad en equipos especiales probablemente jugará un papel importante al tomar la decisión de quién se queda, al igual de quién es el jugador más consistente.

No te olvides de...

Sería un error olvidarse de Michael Gallup

No te olvides de...

Si los últimos meses nos han enseñado algo, es que algunas personas deben respetar el nombre de Michael Gallup.

Todos saben que Amari Cooper es uno de los mejores receptores en la NFL, ​​y todos están entusiasmados con CeeDee Lamb. Pero parece que cada vez que hablamos de la ofensiva de los Cowboys, Gallup queda excluido a favor de Cooper, Lamb, Dak Prescott y Ezekiel Elliott.  

Es comprensible, pero completamente equivocado.

Solo 25 receptores terminaron con 1,000 yardas el año pasado, y Gallup fue uno de ellos. Además de eso, él ni siquiera es el receptor principal de los Cowboys. Superar 1,000 yardas a pesar de no ser el receptor No. 1 es difícil de hacer. Probablemente por eso Gallup, Chris Godwin, Jarvis Landry, Robert Woods y Mike Williams fueron los únicos que lo lograron la temporada pasada.

Ahora, eso no quiere decir que Gallup sea perfecto. Tuvo problemas dejando caer el balón la temporada pasada, y es algo que necesitará mejorar en su tercer año.

Pero aquellos que se están olvidando de él debido al otro talento en esta ofensiva lo están haciendo bajo su propio riesgo.

Lo que sabemos

¿Qué sigue para Cooper y Gallup?

Lo que sabemos

Sabemos que los Cowboys ya tenían un muy buen par de receptores para empezar, razón por la cual algunos no necesariamente querían gastar una selección de primera ronda en la posición.

Amari Cooper ha cumplido con creces el precio que los Cowboys pagaron por él. Incluso con sus dificultades en los juegos fuera de casa, Cooper ha atrapado 132 pases para 1,914 yardas y 14 touchdowns en solo 25 juegos con Dallas. Él salvó la ofensiva de los Cowboys en 2018, y se continuó para una temporada de 1,189 yardas en 2019.

Para sorpresa de muy pocos, Gallup también se está convirtiendo en un robo de una selección de tercera ronda. Los Cowboys lo seleccionaron con la selección global número 81 en 2018, y disfrutó de una temporada de novatos sólida, aunque inconsistente.

Dio un paso hacia delante el otoño pasado. En el año 2, Gallup literalmente duplicó sus estadísticas: saltó de 33 recepciones para 507 yardas y dos touchdowns, a 66 recepciones para 1,107 yardas y seis touchdowns.

Eso significa que los Cowboys son uno de los siete clubes de la NFL que emplean dos receptores de 1,000 yardas de la temporada 2019, junto con los Bills, Browns, Buccaneers, Chargers, Panthers y Rams.

A pesar de eso, también sabemos que hay margen para mejorar. Entre los quarterbacks con 250 o más intentos, los receptores de Dak Prescott dejaron caer el balón un 7.2% el año pasado, la mayor cantidad en la NFL, según Pro Football Focus.

A Gallup se le atribuyen 11 de ellas, mientras que Cooper tuvo cinco. Cooper también tuvo varios juegos decepcionantes, la más notable siendo la derrota de la semana 16 ante Filadelfia.

No obstante, hay razones para creer que este es uno de los mejores dúos de la liga, pero eso no quiere decir que no puedan mejorar.

Qué hay de nuevo

¿Una expectativa razonable para CeeDee Lamb?

¿Qué hay de nuevo?

Bueno, sin duda estás familiarizado con Cedarian.

Receptor abierto es posiblemente lo más nuevo y emocionante en este equipo de los Cowboys, después de que la oficina principal seleccionó a CeeDee Lamb con la selección global número 17 en el NFL draft de este año.

Hay muchos expertos que pensaron que Lamb era el mejor receptor abierto en una clase de draft que estaba bastante cargada, pero él terminó siendo el tercer receptor en ser seleccionado – cayó hasta el puesto número 17 en el proceso. Con una elección entre Lamb y el ala defensiva K'Lavon Chaisson, los Cowboys optaron por elevar su ofensiva a lo grande.

Obviamente, las expectativas van a ser grandes. Lamb llevará puesto el número 88, que ha sido usado por varios de los mejores receptores en la historia de la franquicia. En una liga donde los equipos despliegan tres receptores más del 60% del tiempo, él será un titular desde el Día 1. No agregas a CeeDee Lamb a una ofensiva que tiene cinco Pro Bowlers y esperas que comience despacio. La esperanza es que este joven pueda competir por el Novato Ofensivo del Año de la NFL.

Es extraño pensar que, hace solo dos años, los Cowboys intentaron ejecutar lo de receptor por comité. Comenzaron la temporada 2018 con un novato y un puñado de jugadores que compusieron su cuerpo de receptores.

Dos años después, tienen dos receptores de 1,000 yardas – uno de los cuales ya tiene un contrato de $100 millones – y uno de los mejores novatos en la clase de este año.

No es difícil decir que los Cowboys tienen uno de los mejores cuerpos de receptores de la NFL, y eso definitivamente es nuevo.

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