Dos equipos de la vieja guardia se miden con esperanzas de cumplir con sus aficiones.
Pareciera que tanto 49ers como Cowboys tuvieran un recién historial en postemporada cuando la realidad es que se han enfrentando en un total de siete ocasiones, la última siendo la victoria 38-28 de los Gambusinos en el vetusto Estadio del Candelero en aquel 1995 en juego divisional.
En aquellos 90's también se habían visto las caras justo la temporada anterior en el Campeonato de la NFC con la victoria de aquellos inolvidables Vaqueros por marcador de 38-21 en el desaparecido Texas Stadium, luego de haberse visto las caras en el '93 en San Francisco con la victoria 30-20 de aquellos Cowboys comandados en el terreno de juego por Jimmy Johnson.
Sin olvidar, por supuesto, aquel juego de "la atrapada" entre Joe Montana y el desaparecido Dwight Clark en 1982 para la dramática victoria 28-27 ante un efervescente público de la bahía.
Qué tiempos aquellos.
En total son 37 ocasiones desde el arribo del equipo azulplata en 1960, con los ahora anfitriones en esta presente postemporada sosteniendo la ventaja con marca de 19-17-1 que incluye un 5-2 en postemporada y un 2-0 en casa.
Ciertamente ha llovido desde el último encuentro de consecuencia, y con la sonada victoria de San Francisco en tiempo extra ante los Carneros en su Sofi Stadium en la última jornada que les diera el pase al torneo, se reanuda esta añeja rivalidad en postemporada entre equipos, aficiones y ciudades.
Ahora los protagonistas son Kyle Shanahan ante Mike McCarthy, cuyos equipos llegan luego de sobrevivir temporadas donde las interrogantes abundaron más que las respuestas y a final de cuentas son sobrevivientes de la primera temporada en la historia de la liga de sumar 17 juegos en 18 semanas de temporada regular.
Los Cowboys terminaron su carnet de temporada regular como la ofensiva total número uno, nueve por tierra y segunda por aire, combinado con la defensiva total número 19, 16 ante el acarreo y 20 ante el juego aéreo. Los 49ers llegan al AT&T Stadium de la ciudad de Arlington, Texas con la ofensiva total número siete, séptima en el acarreo y doce pasando, con la defensiva total número tres, siete ante el acarreo y sexta ante el pase.
Ciertamente valores válidos para un gran espectáculo donde el vencedor verá lo que le deparará el destino mientras que el perdedor comenzará los planes para el coco loco en su playa predilecta.
Con todo esto de por medio, les paso mis cinco claves.
Clave 1. Buscando balance. Tanto Shanahan como McCarthy traen pólvora a la ofensiva, con uno sosteniendo una leve ventaja sobre el otro en cuanto al personal de ambos lados del balón. De un lado Dak Prescott del otro lado Jimmy Garoppolo a la ofensiva y a la defensiva las 15.5 capturas de Nick Bosa ante las 13.0 de Micah Parsons. La realidad al momento de estos juegos sin mañana el juego complementario se torna vital, y el que lo pueda demostrar en la tres fases del juego saldrá de este juego dominical con la victoria y la viva esperanza de ponchar la eventual tarjeta para visitar con alguna certeza el Lambeau Field para enfrentar a un enigmático equipo de Aaron Rogers en dos escasas semanas. Este balance se logra corriendo el balón, estableciendo el juego terrestre como presente amenaza para poder hacer mano del juego aéreo. Así de simple. No hay ninguna necesidad de apurarse para llegar primero, pero así como diría el arriero, hay que saber llegar.
Clave 2. Pólvora por doquier. Ambos equipos llegan con armas a la ofensiva y estos estarán obligados a hacer acto de presencia. Por un lado están las 963 yardas del corredor Elijah Mitchell con cinco anotaciones que se combinan con las 365 yardas por tierra del receptor abierto Deebo Samuel con ocho sendas anotaciones, aparte de las otras seis por pase. Del otro lado esta el monstruo de dos cabezas en Ezekiel Elliott junto con un recuperado Tony Pollard que se combinaron para 1,721 yardas por tierra con 12 anotaciones, con la viva esperanza que de pronto se aparezca el "extraterrestre" para borrar la duda del porque se le pagara en su momento aquella cifra generacional para acarrear el balón precisamente en juegos de consecuencia. Samuel es un verdadero peligro en ambas fases de la ofensiva, al igual que Brandon Aiyuk, Jauan Jennings y el pimentoso ala cerrada George Kittle, y son la fórmula para una amenaza continua de la jugada grande de poder establecer el acarreo con el caballito de batalla Mitchell y el segundón y volantazo JaMycal Hasty. Para los Vaqueros su propio arsenal aéreo incluye a Amari Cooper, CeeDee Lamb, Cedric Wilson y Dalton Schultz, que para fines prácticos es la cuadrilla más amenazadora de la liga. Llegó el momento de demostrarlo.
Clave 3. Defensivas al abordaje. Tanto Prescott como Garoppolo tendrán las manos llenas ante la patada inicial programada para las 3:30pm tiempo central en el norte tejano. Con el mencionado Bosa patrullando las trincheras, agréguenle los Arik Armstead, Kentavius Street y D.J. Jones a la presión sobre la bolsa junto con la máquina de tackleos en Fred Warner y se cuenta con una defensiva que tendrá muy vivo a Kellen Moore en busca de mantenerlos al margen. Vital será para Dak Prescott el contar con un ataque balanceado de manera de mantener desbalanceado el ataque defensivo y aquí de nuevo es cuando habrá que hacer mano de Elliott, al igual que su línea ofensiva ofreciendo por un lado los huecos que han sido elusivos y parte del detalle al ver que el juego terrestre se ha desbancado por momentos. Esto tiene que cambiar para no solo solventar a estos 49ers pero si se tiene esperanza de seguir adelante. Para Garoppolo llegó otro momento crítico ante una afición gambusina que de pronto le quiere tirar de pedradas, y ante él estará un reaparecido Parsons que junto con su manada de leones promete hacerle la vida de cuadritos. La reaparición del tackle izquierdo Trent Williams es un verdadero aliciente por un lado, y del otro lo mismo se puede decir del vaquero Tyron Smith, porque a la defensiva ambos equipos tienen herramientas con que trabajar. Para los Vaqueros de nuevo la amenaza principal es Deebo Samuel, que por donde sea se les puede aparecer en la sopa.
Clave 4. Especialistas bajo la lupa. Siempre en juegos de consecuencia los equipos especiales pasan a la báscula. Puede ser en un regreso de patada de salida, un bloque en algún despeje o inclusive la necesidad de una patada corta, nunca sobra el momento dramático en esta tercera fase del juego. Greg Zuerlein ha tenido una semana larga, al tener que lidiar con la espesa crítica que le ha caído luego de una temporada con un tropiezo tras otro. Por su lado el veterano Robbie Gould ha demostrado en su larga carrera tener en su haber la frialdad necesaria en momentos para solventar juegos, de hecho conectando el de 24 yardas en tiempo extra ante su rival divisional Los Angeles que los pone en este momento de postemporada. En cuanto al juego de patadas de despeje los Cowboys cuentan con una verdadera arma en el Tazón de los Profesionales Bryan Anger, y su puntería será de especial interés al momento de buscar encajonar al rival junto con los asignados a dichas coberturas. Para San Francisco la recién conmoción de Mitch Wishnowsky en pleno juego anterior puso a trabajar tanto a Gould como pateador de despeje y al corredor de poder Kyle Juszczyk como sostenedor de las patadas del propio Gould, y será interesante su participación luego de ser limitado en las prácticas durante la semana rumbo a Arlington.
Clave 5. Vístase de blanco. Luego de ver como varios juegos en el AT&T Stadium han sido poblados por los colores de equipos contrarios como lo fueron los Broncos, Raiders y hasta estos mismos Gambusinos en juego de apertura de temporada hace escasos años, la administración vaquera le ha pedido a la afición vestirse de blanco para el cotejo del domingo. Este mensaje también puede incluir el hecho de no dejarse contagiar por aquellos psuedo-aficionados que deciden venderle sus entradas al mejor postor y hacer acto de presencia, particularmente ahora que su equipo mas necesita del apoyo incondicional del respetable. Ahora es cuando y es de vital importancia el contar con la presión que ejerce el monstruo de lo que se esperan sean casi las 100,000 en el coso del Metroplex tejano para ahuyentar a los espectros del fracaso y ayudar a estos Vaqueros a llevarse la victoria. Ahora es cuando el mariscal de campo rival tiene que sentir el rigor del público al dispararse la pausa de los dos minutos en el cuarto decisivo en busca de mover las cadenas en tercera y largo.
