Con marca de 7-4 los Cowboys entran al fatĂdico mes de diciembre.
Desde aquellas fechas en julio bajo los cielos paradisĂacos de Oxnard, CA, estos vaqueros apuntaban a estar en buenas condiciones a estas alturas rumbo a la recta final de la temporada.
En primer lugar de su divisiĂłn con seis fechas mas por jugarse, lo que parecĂa una pelea por el primer sembrado hace escasas semanas, ahora es la lucha por mantenerle el paso a los capitalinos y aguiluchas para asegurar el campeonato divisional.
Viendo de pronto el panorama, el perder tres de los Ășltimos cuatro juegos los tiene rezagados de los otros lĂderes divisionales para tan ansiado descanso en la primera semana de la gran fiesta. De pronto Green Bay (9-3), Tampa Bay (8-3) y Arizona (9-2) estĂĄn volando donde quisiera estar Dallas luego de ver como sus bonos han caĂdo estrepitosamente.
Para los Santos la consigna es mantener el paso con la vela prendida y su propia marca de 5-6 luego de ser desmantelados por los Bills en Nueva Orleans 31-6 en la misma velada de Thanksgiving que jugaron por Ășltimo los Cowboys.
Para ellos también todo era cantar y chiflar hasta la lesión del mariscal de campo Jameis Winston y la inclusión del veterano Trevor Siemian, que pudo ganarle a los Bucaneros pero de ahi han sido cuatro derrotas consecutivas a manos de Atlanta, Tennessee, Philadelphia y Buffalo.
Para Sean Peyton el poder llegar a la gran fiesta significa lidiar en el mar de comodines junto con equipos como Washington (5-6), Philadelphia (5-7), Minnesota (5-6), Atlanta (5-6), Los Angeles (7-4) y San Francisco (6-5) rumbo a su propio destino decembrino.
Estos dos equipos se han enfrentando en 30 ocasiones, estando Dallas al frente con marca de 17-13 en temporada regular. Los Cowboys llegan como la ofensiva nĂșmero uno total, siete acarreando y tres pasando, mientras que estos Santos son la ofensiva 27 total, 19 acarreando y 27 pasando.
Del lado defensivo los visitantes arrastran la defensiva total nĂșmero 26, 13 ante el acarreo y 27 ante el pase, mientras que los anfitriones presumen la defensiva nĂșmero 12 total, tres ante el acarreo y 23 ante el pase.
Buscando dar un paso con el pie derecho para abrir este mes de diciembre, les paso mis cinco claves para este cotrejo.
Clave 1. A levantar la mano. Luego de la victoria ante Minnesota sin Dak Prescott en los controles, todo parecĂa color rosa para los Cowboys. Si estos Cowboys pueden ganar con Cooper Rush, ÂżquiĂ©n los va a parar cuando vuelva a entrar Prescott? Pues las derrotas ante Denver, Kansas City y Las Vegas de pronto ponen a los Cowboys en tela de juicio. Lo cierto es que Prescott no ha vuelto a ser el mismo, aparte del juego ante Atlanta, y ahora no hay tiempo para la decidia -- de alguna manera el lĂder incondicional de este equipo tiene que alzar la mano y mostrar que aquellos millones en el banco son porque su cache lo tiene entre los mejores de la liga. LlegĂł el momento de volver a demostrarlo en una difĂcil aduana y considerando que su siguiente salida es en Washington, se torna este juego de vital importancia.
Clave 2. El desgaste es una realidad. Todo por servir se acaba y es posible que esta realidad estĂĄ alcanzando a Ezekiel Elliott. No hay duda que los corredores del antaño, los caballitos de batalla con 25-30 acarreos por juego han desaparecido. El tener a un corredor de la talla de Elliott es saber que su millaje representa un nĂșmero que con cada salida al emparrillado se va esfumando con cada acarreo. El riesgo de perder en Nueva Orleans es real, y de no tener un juego terrestre confiable la ofensiva de los Cowboys se verĂĄ obligado a tirar mĂĄs el balĂłn, dejando asĂ el anhelado balance al momento de mover las cadenas. Elliott dice estar bien, hace a un lado las intervenciones de los preparadores fĂsicos en cada instancia, pero es momento de ver la realidad de este jugador, porque de no contar con el Zeke pidiendo alimentarse es vital llevar acabo un ajuste en cuanto a las repeticiones de Tony Pollard y que tanto se apoyan en Corey Clement.
Clave 3. Llegan algunos refuerzos.De nueva cuenta el protocolo del COVID ha marginado a varios elementos, entre estos Mike McCarthy, el liniero ofensivo Terence Steele y a varios asistentes. La idea es que Dan Quinn estarå a cargo de la dirección en Nueva Orleans, con McCarthy seguramente metiendo su cuchara de manera remota. La buena noticia es que regresa Amari Cooper, que ciertamente fue extrañado ante los Jefes y Raiders, y se espera que también reaparezca CeeDee Lamb del protocolo de conmociones cerebrales. La inclusión de estos dos, tomando en cuenta que Cedric Wilson no ha practicado esta semana con un problema en el tobillo, serå una parte vital de poder establecer una ofensiva que pudiera tener mayor efectividad al momento de tirar el balón, si es que el juego terrestre no se puede establecer desde un principio. Aquà la inclusión de Dalton Schultz y la proyección de un factor sorpresa en Malik Turner o Noah Brown van a presentar una oportunidad de mover las cadenas.
Clave 4. La defensiva sello de la casa.Los Santos siempre se han distinguido por sus defensivas, y esta temporada la trincheras han sido su patio de recreo. Con sus 25 capturas de mariscal de campo, gente como Cameron Jordan y un tocado Marcus Davenport han podido neutralizar el juego terrestre de sus rivales, y seguramente serĂĄ pan con lo mismo considerando que todo parece indicar que el juego terrestre de los Cowboys pudiera no ser tan explosivo. Cuidado con tirar el balĂłn ya que esta misma defensiva cuenta con el profundo Malcolm Jenkins y el esquinero Marshon Lattimore, y una secundaria que ha cosechado 13 intercepciones.  Siendo la defensiva nĂșmero tres ante el acarreo seguramente es buen presagio que Peyton y compañĂa van a llenar la caja con cuerpos en busca de sofocar el acarreo desde el silbatazo inicial.
Clave 5. Casa de horrores. El Superdomo de Louisiana es un recinto que lo ha visto todo, desde SĂșper Tazones a juegos colegiales de alto nivel. Lo cierto es que la fanaticada de la ciudad de la Calle Bourbon saben apoyar a sus Santos en las buenas y en las malas, y tal parece que recobran una vida propia con cada visita del susodicho "Equipo de AmĂ©rica". Si las cosas marcharon en su contra en el Arrowhead Stadium, y el Ășltimo ante los Raiders resultĂł en un festival de pañuelos, ante estos desesperados Santos los Cowboys estarĂĄn obligados a mantenerse en control de sus emociones tomando en cuenta los cambios que arrastran rumbo a este juego, entre protocolos de COVID o jugadores que andan ya tocados a estas alturas de la temporada. Esto es lo que les espera a todo equipo con marca ganadora entrando al mes de diciembre, donde cada juego tiene tintes importantes al momento de comenzar a ver la recta final rumbo a la postemporada.












