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Villalba: Nueva era en The Star en Frisco

McCarthy

Por octava ocasión comienza una nueva era para el equipo de la estrella solitaria.  

A diferencia de muchos equipos de la NFL, los Vaqueros de Jerry Jones estrenan apenas su noveno mandamás en su largo historial, y ocho de ellos han sido bajo el mando del ahora dueño y gerente general.

En 1989, cuando Jones resolvió comprarle el equipo a Clint Murchison, el primer movimiento fue el discutido y un tanto controvertido desempleo del legendario Tom Landry en un campo de golf en Austin, Texas. De inmediato instaló a un tal Jimmy Johnson, estrenado luego de una destacada carrera en las filas colegiales, en la riendas de su primer equipo rumbo a un atroz 1-15, mientras que un Troy Aikman hacía su propio acto de presencia rumbo al Salón de la Fama. 

De ahí fueron Barry Switzer, Chan Gailey, Dave Campo, Bill Parcells, Wade Phillips, Jason Garrett y ahora el recién desempacado Mike McCarthy.  

El otrora entrenador en jefe de los igualmente visibles Empacadores de Green Bay es ahora el encargado de darle esperanzas a la Nación Vaquera de poder regresar a la senda del triunfo, algo que simple y sencillamente no se ha visto desde aquel febrero de 1996 cuando se coronaron campeones en el Súper Tazón XXX ante los Acereros de Pittsburgh.   

En su segunda vuelta como entrenador en jefe, la primera siendo aquel 2006 cuando el legendario equipo de Curly Lambeau, Vince Lombardi, Bart Starr de aquella minúscula comunidad de Green Bay le diera las riendas de tan visible organización, McCarthy ahora hereda un equipo buscando desesperadamente una luz al final del túnel luego de una temporada llena de esperanza que culminara de una manera por demás deprimente.      

En aquellos tiempos en Wisconsin, McCarthy heredaba el equipo de Brett Favre, que hacía escasas temporadas se había coronado campeón del Súper Tazón XXXI bajo la tutela del entonces entrenado en jefe Mike Holmgren. Para el '98 Holmgren se fue a Seattle para tomar la gerencia general junto con la estrategia, dejando a Ray Rhodes como entrenador en jefe por una sola temporada, luego dando paso a Mike Sherman, que fuera despedido a favor de McCarthy con el arribo de la temporada 2006. 

Ya para el 2007 la era Favre llegaba a un final en Green Bay, en un momento catártico que diera rienda suelta al circo, maroma y teatro, ya que el hijo prodigo se retiró para darle paso a un tal Aaron Rogers, que luego de causar su propia controversia al ser seleccionado por Green Bay en el 2005, ya estaba listo para tomar la batuta y comenzar su propio legado.  

El que no estaba listo era Favre, que luego de su propio teatro, decidió regresar a las trincheras y vestido de Jet y de Vikingo se dedicó a torturar a McCarthy y Rogers unas temporadas mas, pero fue este nuevo dúo que al fin pudo reírse al último al coronarse campeones en el Súper Tazón XLV con una victoria 31-25 sobre los Acereros de Pittsburgh celebrado precisamente en el AT&T Stadium de la ciudad de Arlington, Texas.         

Pero ya para el 2018 la mística del dúo McCarthy/Rogers se había evaporado, y en plena temporada McCarthy fue cesado en un maremoto de dimes y diretes, particularmente apuntando al hecho que su vara mágica se había descompuesto en su totalidad, siendo acusado de haber perdido aquel filo que lo había caracterizado luego de trece temporadas al mando de tan visible organización, de hecho, una de las fundadoras de la ahora National Football League (NFL).                            

Para muchos esta contratación es para los Dallas Cowboys en este momento lo más sensato. Se había especulado el volver a darle la oportunidad de encontrarse en las filas profesionales a un neófito estratega universitario, pero una curva de aprendizaje por rápida que sea no deja de ser un proceso al cual Jones y compañía no estaban dispuestos a entretener. El haber encontrado a McCarthy, cuya salida de Green Bay fue acompañado de un año sabático en busca de aquel filo perdido, le cayó como anillo al dedo para las esperanzas vaqueras de aprovechar el momento por el que pasan, particularmente luego de explotar a la ofensiva.

Sus antecedentes son ofensivos, llegando a ser coordinador ofensivo con San Francisco y Nueva Orleans, y sus primeros movimientos han sido procurar al veterano estratega defensivo Mike Nolan como coordinador defensivo, dando por terminada la era Rod Marinelli de ese lado del balón. Por lo mismo, John Fassel ya está apuntando para el puesto de equipos especiales, algo que también les pesara durante la campaña 2019.

Sus primeros movimientos serán ya asegurar su cúpula operacional, y parte de esta decisión será el funcionamiento de Kellen Moore dentro de la estrategia ofensiva, ya que aun cuando su mote será la de coordinador ofensivo, en la práctica pudiera en realidad ocupar el puesto de asistente al entrenador en jefe. El hecho es que está por verse con claridad cómo decidirá McCarthy manejarse del lado ofensivo del balón.               

De lo que no hay duda es que si antes el dueño de su equipo era la comunidad completa de Green Bay – el verdadero dueño de la franquicia de los Green Bay Packers son los miles de accionistas invertidos en el equipo – en su momento tenía como jefe a un gerente general. Ahora el dueño y gerente general son la misma persona, algo que según las sonrisas y buen humor en la conferencia de prensa de presentación ya está digerido en su primera instancia.

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