(Nota del editor: el contenido proporcionado se basa en las opiniones y/o la perspectiva del personal editorial de DallasCowboys.com y no del personal de fútbol americano o la organización de los Cowboys).
FRISCO, TX — Es hora de que los Dallas Cowboys comiencen la larga y ardua tarea de reorganizarse esta temporada baja para intentar finalmente cambiar su destino en la temporada que viene. Esto significa primero identificar qué salió mal en 2024.
Evaluar cada posición será primordial en el futuro: tener una conversación muy honesta sobre dónde se encuentran las cosas en la plantilla a medida que se acerca la agencia libre y el Draft de la NFL de 2025.
Con ese fin, esta serie analizará cada posición, comenzando por la de mariscal de campo.
Pasado: Es bastante obvio lo injustamente posicionada que ha estado la posición de mariscal de campo en Dallas desde los días de Troy Aikman, quien llevó a una franquicia ya legendaria a nuevas alturas y se convirtió en un sucesor más que digno de figuras como el mismísimo Capitán América, Roger Staubach, quien llevó la antorcha después de la grandeza del fallecido "Dandy" Don Meredith.
Meredith fue el primer mariscal de campo superestrella en Dallas, y Staubach llevó al equipo a dos de sus cinco victorias en el Super Bowl, con Aikman superándolo con tres trofeos Lombardi.
La era posterior a Aikman fue un desastre absoluto hasta que Tony Romo, un agente libre no reclutado que fue criticado de manera similar a una primera selección global, ganó el puesto titular en 2006. Romo estableció récords de franquicia y mantuvo a los Cowboys relevantes hasta que una lesión en 2016 abrió la puerta para que Dak Prescott tuviera la mejor temporada de novato de cualquier mariscal de campo en la historia de la franquicia.
No hubo vuelta atrás después, porque la era Prescott había comenzado, y con un estallido.
Presente: Dicho esto, es lo que es, y el estándar es el estándar: una victoria en el Super Bowl.
Prescott se encuentra contra el mismo muro que alguna vez albergó las críticas de su predecesor más inmediato, Tony Romo, y el grado de dificultad en su preparación esta temporada baja aumenta sustancialmente por su recuperación de una lesión en el tendón de la corva que le puso fin a su temporada y que requerirá varios meses. No se sabe cuándo recibirá autorización para comenzar el programa de temporada baja, y estará ansioso por pasar página considerando las dificultades de 2024, luego de un nuevo y brillante megacontrato a cuestas que solo agrega más presión a la situación.
Futuro: Tantas preguntas y ninguna respuesta hasta el momento.
Cooper Rush demostró ser un suplente capaz, una vez más, a pesar de un comienzo lento y un final olvidable, ayudando a llevar a los Cowboys a un récord de 4-2 en seis aperturas. El veterano quarterback ha pasado la mayor parte de su carrera en la NFL con los Cowboys, salvo por un breve paso por los Giants, y eso significa que probablemente se inclinará por quedarse cuando entre en la agencia libre; pero esa es una calle de doble via y los Cowboys tendrán otras opciones tanto dentro como fuera del edificio.
Una de esas opciones es Trey Lance, un jugador por el que los Cowboys canjearon una selección de cuarta ronda para adquirirlo, pero solo lo usaron como emergencia, dándole solo una apertura. Y esa apertura no llegó hasta lo que podría ser su último juego en/para Dallas. Lance logró muchas cosas buenas, y algunas malas, en el final de la temporada regular contra los Commanders, pero ¿hubo suficientes aspectos positivos para que el equipo considere pagarle más por su desarrollo en lugar de pagarle menos a Rush por comodidad y previsibilidad?
¿Y estará Lance interesado en quedarse, sabiendo que nunca tendrá la oportunidad de ser el titular en Dallas?
Ese es el tipo de conversaciones que sucederán en unas pocas semanas.
Por último, no se olviden de Will Grier, quien se reunió con los Cowboys en noviembre pero no vio acción en la temporada regular, aunque finalmente firmó al roster activo en la Semana 18 antes de que le extendieran su contrato.
Grier es como un caballo negro en esta carrera, así que no lo descarten todavía. Tiene tanta familiaridad y comodidad con Prescott y la organización como Rush, y más que Lance.
Así que habrá que ver qué sucede con la profundidad de la posición de mariscal de campo.
