FRISCO, Texas – Hay una regla que muchos entrenadores, incluidos Tom Landry, Jimmy Johnson y Bill Parcells, han adoptado en el pasado cuando se trata de evaluar a los jugadores.
Si bien puede tomar un año o dos para que un jugador se desarrolle, en su tercer año debería estar dando un giro y moldeándose en el jugador que será.
En términos simples, si no se desarrolla para su tercera temporada, entonces probablemente no sucederá.
Ahora bien, siempre hay excepciones a esas reglas. Pero en general, la presión comienza a aumentar sobre los jugadores cuando entran en esa tercera temporada.
Y eso es exactamente lo que nos pasa con el corredor Deuce Vaughn, quien ha tenido oportunidades limitadas en sus primeras dos temporadas.
Vaughn tiene solo 50 jugadas hasta ahora, incluidos 40 acarreos para 110 yardas y 10 recepciones para 58 yardas. Eso es un poco más de 3 yardas por jugada, que no es lo que los Cowboys esperaban cuando reclutaron al dinámico jugador de Kansas State. Y cuando se tienen en cuenta algunos de los destellos que mostró en los juegos de pretemporada, Vaughn aún no ha trasladado eso a los juegos que cuentan.
Pero si va a dar un salto este año, este podría ser el escenario perfecto, considerando algunos de los cambios que han ocurrido en el cuerpo técnico.
Aquí hay tres razones por las que Deuce Vaughn podría tener un año destacado:
¿Ventaja sobre el resto? Si bien será una temporada baja larga y los Cowboys probablemente agregarán agentes libres y corredores reclutados, Deuce Vaughn es al menos uno de los pocos muchachos que ya están en el edificio. Rico Dowdle es agente libre y los Cowboys ya no tienen a Ezekiel Elliott y Dalvin Cook. Entonces, si hay alguna reunión temprana con los entrenadores y jugadores, Deuce Vaughn debería obtener la mayor parte del tiempo cara a cara. Ahora, Hunter Luepke y Malik Davis siguen en la plantilla, pero por ahora, Vaughn tiene una ventaja sobre el resto en términos de aprender el esquema.
La historia de Foster: Sea lo que sea lo que haya frenado a Deuce Vaughn en el pasado, su nuevo entrenador de posición está familiarizado con ello. Derrick Foster, que no es el más alto de los corredores, se destacó en la universidad en Southwest Baptist. Ha ascendido en las filas de entrenadores en la universidad y la NFL y, en el camino, tiene un historial de trabajar con corredores que no se parecen exactamente a Derrick Henry. De hecho, Foster entrenó a Austin Eckler con los Chargers y el año pasado ayudó a Alvin Kamara a tener una de sus mejores temporadas de estadísticas como entrenador de corredores de los Saints.
"Para un corredor, se trata de aquí arriba (señalando su cabeza) y aquí (señalando su corazón)", dijo Foster. "Así es como se mide a un buen corredor. No importa qué tan alto sea o qué tan grande sea. Los corredores tienen que ser inteligentes. Tienen que ser duros. Tienen que entender cómo se establecen los bloqueos y tienen que tener una muy buena visión y rapidez. Cualquier corredor que quiera ser bueno en la NFL tiene ese tipo de rasgos".
Reunión con KSU: Cuando Vaughn corría a través de las defensas en Kansas State, uno de los muchachos que lideraba el camino era Conor Riley, el coordinador ofensivo de KSU que ahora es el entrenador de la línea ofensiva en Dallas. Si hay alguien que sabe cómo ponerlo en posiciones para tener éxito, ese debería ser Riley. Si bien ahora estará dirigiendo la línea ofensiva, debería trabajar de la mano con Klayton Adams, quien es el coordinador ofensivo. Por lo tanto, Riley debería poder ayudar a que el balón llegue a Vaughn de maneras que aún no hemos visto en la temporada regular.
Y según Riley, sabe que Vaughn se esforzará.
"Creo que una de las cosas que lo hace tan especial es que es realmente un profesional", dijo Riley. "La forma en que se prepara y la forma en que estudia el juego ayudaron a que pudiera tener un impacto rápido para nosotros en Kansas State. Y eso fue en 2020, lo cual fue un desafío en sí mismo, y realmente lo hace muy, muy dinámico".
