De pronto ha salido el sol.
Luego de cielos nublados y chubascos repentinos, hay cielos despejados con gran visibilidad. Los movimientos recientes, tanto en la sala de juntas con demás administradores, así como en las salas de rehabilitación con elementos que regresan de dolencias, tienen a una Nación Vaquera disfrutando de una racha de tres victorias consecutivas.
No hay duda que el resurgimiento de la defensiva es la razón de poder pensar que los Cowboys pueden solventar su propio calendario con ayuda de otros para formar parte de la gran fiesta. La llegada de Quinnen Williams le ha dado una increíble inyección de adrenalina al equipo, y ahora la defensiva de Matt Eberflus está obligada a seguir este tema de presión desmedida al mariscal de campo contrario.
Los Leones vienen de perder ante los Empacadores en su propio Ford Field y también en el clásico de Día de Acción de Gracias 31-24 donde de nuevo se vieron las inconsistencias de un equipo de Dan Campbell que sigue lidiando con lesiones. La salida de Amon-Ra St. Brown ante su rival divisional fue temprana y presentó una baja sensible de su mejor receptor, y por mucho.
Luego de liderar la división con marca de 4-1 los Leones se dedicaron a ganar uno y perder otro donde sonoras victorias fueron ante los Bucaneros 24-9 y confusas derrotas ante las Águilas 16-9 en el Lincoln Financial Field de la ciudad de la hermandad.
Los Cowboys regresan a la cima ofensiva con 393.1 yardas por juego, corriendo para 121.8 yardas por cotejo siendo la treceava mejor de la liga. Al momento de pasar son de nuevo la número uno total con 271.3 yardas por juego. La defensiva es la 29 permitiendo un total de 376.2 yardas totales por juego, la 20 ante el acarreo al tono de 124.7 yardas por juego y la 30 por aire con 251.5 yardas por juego.
Los Leones tienen la ofensiva número tres en yardas totales con 376.3 por encuentro, cuarta con el acarreo tabulando 138.1 yardas promedio y la séptima mejor tirando el ovoide 238.2 yardas promedio. La defensiva del coordinador Kelvin Sheppard es la catorce permitiendo 316.2 yardas por juego, once ante el acarreo con 103.7 yardas y 16 ante el ataque aéreo permitiendo 212.5 yardas promedio.
La marca de todos los tiempos es de 17-12 a favor del visitante con la última ocasión siendo un humillante 47-9 a manos de Jared Goff en un 13 de octubre del 2024 precisamente en el AT&T Stadium.
Pero vayamos a las cinco claves de otro encuentro de los Cowboys ante rival de la División Norte de la Conferencia Nacional (NFC) junto con el empate ante Green Bay, la derrota en Chicago quedando pendiente la visita de los Vikingos al AT&T Stadium de Arlington, Texas.
Clave 1. Le subieron a la temperatura. Estos juegos ya parecen de postemporada por el peso que conlleva el ganar o perder. Con sus cuatro derrotas en sus últimos siete juegos, lejos están las cuatro victorias consecutivas ante Osos, Urracas, Cafés y Bengalíes del mes de septiembre y de pronto los Leones ahora están en zona de tener que rifársela. Los Cowboys han estado en la zona de tener que rifársela desde hace ya varias semanas, y el ver de pronto el resurgimiento del juego complementario y el aprovechar el buen momento por el que pasa la ofensiva tiene a la Nación Cowboys esperanzados de poder pensar en competir en enero. Sabiendo esto, Brian Schottenheimer tiene la tarea de mantener a su equipo pensando todos en el mismo plano de seguir peleando en cada rincón del juego, sabiendo que ahora es todo aquello que la crema y la nata…
Clave 2. Reto en las trincheras. La salida de St. Brown representa una baja sensible tomando en cuenta su dominio entre receptores leones, todo parece indicar que aun cuando su lesión ante Green Bay no fue severa, es de verlo perderse este juego en particular. De ahí la pérdida del ala cerrada Sam LaPorta junto con la baja de su reserva Brock Wright, dejándole el changarro a gente como Jameson Williams, Tom Kennedy y Ross Dwelley. Esto, con la situación en su propia línea de golpeo con cuatro elementos cuestionables, pone en relieve el juego terrestre entre Jahmyr Gibbs y David Montgomery porque con la falta de pólvora por aire, Jared Goff tendrá que ingeniárselas para usar su mancuerna terrestre de manera de sacar un as de la manga en su momento.
Clave 3. La paridad ante todo. La NFL está de plácemes siendo testigos de otra temporada donde son pocos los ya eliminados y muchos los que siguen con vida. Equipos como los mismos Cowboys bailando con el .500 en victorias pero como quiera siguen dentro de la ecuación. Tal parece que son pocos los que presumen una marca dominante, y cualquier equipo puede ganarle a cualquiera en cualquier semana, es el adagio. Para los Cowboys el estar donde están en cuanto a la postemporada es precisamente donde está el grueso de los equipos, pero la consigna dentro de esta paridad tan planeada es ser el que sale ganando en estas últimas semanas para luego pensar en estar entre los juegos donde no hay mañana.
Clave 4. El circo aéreo. Si los Leones pecan de no tener juego aéreo, por el lado de los Cowboys ese lado del balón está muy saludable. El ánimo entre CeeDee Lamb y George Pickens tiene que seguir adelante, y considerando que el establecer el juego por piernas seguirá siendo importante, la protección a Dak Prescott es señal de que las cosas van marchando bien. A estas alturas el ver que incluyan a los Turpin, Tolbert o Flournoy depende de la necesidad, no del diseño, porque de aquí en adelante se juega cada cuarto no en busca de repartir pero de rescatar, y con eso en mente es el control agresivo de una ofensiva que ahora puede presumir una defensiva que le permita ese juego complementario tan ansiado.
Clave 5. Qué tanto ánimo. La fanaticada de los Leones ha tenido que sufrir una temporada de altibajos, que luego de tener una racha de cuatro victorias consecutivas, de pronto no hilvanan victorias consecutivas desde la semana seis. El Ford Field seguro tendrá un gran lleno y será la tarea de los Cowboys en apagar al respetable desde temprano, ya sea con una jugada explosiva a la ofensiva, o a como van las cosas, una devastadora jugada defensiva que le quite el ánimo al público. Ahora es cuando.
