Los Vaqueros de Jerry Jones viajan por segunda temporada consecutiva a la bahía a enfrentar a unos desesperados gambusinos que hasta el momento desconocen victoria alguna.
Los pupilos del novel Kyle Shanahan han perdido cinco con una diferencia de hasta tres puntos, siendo la semana pasada la derrota en Washington 20-17 el debut del novato C.J. Beathard que tomó las riendas del inefectivo Brian Hoyer. Abajo 17-0, el producto de la Universidad de Iowa pudo empatar el juego, pero la recta final fue un literal "pan con lo mismo".
Con el marcador 20-17 a favor de los Pieles Rojas restando :52 en el reloj de juego, Beathard pudo llevar a su equipo al límite del pateador Robbie Gould para lo que hubiera sido un intento de 58 yardas, pero un castigo por interferencia ofensiva del receptor Pierre Garçon los mandó diez yardas atrás y "sanseacabó".
Esto es lo que le pasa a los equipos con marca de 0-6. Más que buscar ganar, encuentran las maneras más insólitas de perder.
Para el equipo de Jason Garrett no pudiera haber mejor tónica que enfrentar a los 49ers en busca de igualar su marca con vistas al peregrinaje anual ante los Pieles Rojas de Washington. Pero cuidado donde se encuentren en un ambiente eléctrico y que el respetable del Levi's Stadium tenga una razón de ponerse de pie ya que de pronto los de casa encontraron una pepita de oro.
Una candente rivalidad desde los 70's, fueron aquellos tiempos de los 90's donde los Aikman se enfrentaron a los Young en tres Campeonatos de la NFC consecutivas, siendo victoriosos los azul y plata en dos, mientras que los colores rojo y oro se fueron al Súper Tazón XXIX donde aniquilaron a los Cargadores de San Diego.
Para el 2017 los de casa simplemente buscan reconstruir ya que han sido años de vacas flacas desde que se fuera Jim Harbough a dirigir la Universidad de Michigan, mientras que los visitantes llegaban a esta temporada llenos de ilusiones para de pronto verse perdidos en el montonal de equipos en busca de consistencia en ambos lados del balón.
Clave 1 –La silla caliente. Pocos son los que pudieran defender al Coordinador Defensivo Rod Marinelli si se pone en tela de juicio los resultados de este lado del balón con la presente marca de 2-3 hasta el momento. No hay duda que su estancia en el equipo dependerá en los resultados que se darán en las semanas venideras tomando en cuenta los esperados ajustes luego del descanso obligado. El regreso de Sean Lee debe ser un aliciente importante, pero la estadía del apoyador siempre ha sido una incógnita, y el Plan B sin él simplemente no ha dado resultados. En el plan de juego de Marinelli es vital que los linieros defensivos irrumpan sobre las trincheras, ya que los apoyadores en esta 4-3 no acostumbran las cargas hacia la bolsa de protección. Demarcus Lawrence tendrá un foco sobre su casco y será la obligación de los Irving, Mayowa, Crawford y Collins de hacerle segundón porque la chamba de su líder esta de por medio, en particular ante un equipo con marca de 0-6 alineando un mariscal de campo novato.
Clave 2 – Efectividad y consistencia ofensiva. La intrigante novela Ezekiel Elliott entró a un nuevo capítulo durante esta última semana. Sin entrar en detalles legales, basta decir que el muchacho tendrá el derecho de alinearse otra semana más mientras se llega a la conclusión de un melodrama que va más allá del resultado final en el campo de juego. De Elliott depende estar físicamente listo para este certamen, ya que su efectividad es clave para las aspiraciones de poder hacer a un lado las pretensiones de la chica en San Francisco. Enfrentará a la defensiva número 28 de la liga, 17 ante el acarreo y 27 ante el pase, y junto con Dak Prescott es vital que muevan el balón de manera de manejar el reloj moviendo las cadenas. La verdad aquí no hay que precipitarse, es cuestión de tomarlo jugada a jugada donde se termine llegando a las diagonales. Mas básico no pudiera ser, pero entre el dicho y hecho... hay que dejar a un lado las dudas y poner en relieve que pueden y deben imponerse ante la frontal del los 49ers, que tiene nombres.
Clave 3 – Intercambios de posesión. Ante el novato Beathard es tiempo de lograr incrementar los pocos intercambios que se han logrado hasta el momento por parte de la secundaria vaquera. Dos intercepciones en lo que va de la temporada y solamente un balón suelto recuperado habla de la falta de presión sobre el mariscal de campo contrario, y esto tiene que cambiar. La presión de jugar en esta liga en cualquier posición cuando se encienden las luminarias puede ser desgastante, pero ya en el calor de la contienda los que la están probando por primera ocasión son adeptos a los errores mentales y pagan las consecuencias. Este debe ser el mote de la defensiva de Marinelli ante los gambusinos, llegarle a Beathard desde temprano, hacerle sentir la presión y obligarlo a tirar el balón haciendo inefectivo su juego terrestre con la consigna de que estos errores resulten en intercambios de posesión. Pero cuidado donde el nieto de otrora Gerente General de los Pieles Rojas y Cargadores, el legendario Bobby Beathard, encuentre el filo y los presentes sientan que hay una esperanza de sacarse la espina ante los Vaqueros. Eso se evita con la simple noción de que ante la inexperiencia está la presión desmedida y sin cuartel.
Clave 4 –No olviden su pase de abordar. Llegó el momento de que Dez Bryant salga al escenario y demuestre su valor en el campo de juego. Punto. Para estas alturas sus 21 recepciones para 264 yardas y tres anotaciones no son lo que se espera de un receptor abierto elite de la liga, y la esperanza es que esto le pique la cresta al oriundo de DeSoto, Texas de una manera real y física. Como de costumbre, tendrá como rival al mejor esquinero del contrario en la persona de Rashard Robinson, producto de la Universidad Estatal de Louisiana donde sus problemas fuera del terreno de juego causaron su baja indefinida del equipo y eventual suspensión como alumno, para luego ser seleccionado en la cuarta ronda del tianguis de cuerpos del 2016. Su calidad como esquinero es indiscutible y será la labor de Bryant de revelar sus debilidades logrando así apaciguar al respetable de tal manera que el mostrar la equis en las diagonales es muestra de la supremacía en esta confrontación. Para Prescott será también la oportunidad de prenderle la mecha a su juego aéreo, dándole vuelo también a Brice Butler, que tuvo senda anotación en la victoria del 2 de octubre el 2016 en el mismo escenario con marcador final de 27-17 a favor de los Vaqueros.
Clave 5 –Especialistas en el ojo del huracán. En el papel, los Vaqueros no deberían pensar que la moneda estará en el aire en el ocaso de un juego ante un equipo entrando a la séptima jornada sin victoria alguna. En la realidad, esta versión gambusina ha peleado hasta el último instante y las diferencias en marcadores han sido mínimas al momento de cerrar el capítulo semanal. Los puntapiés de Dan Bailey y Chris Jones, junto con el centro largo del hombre perfección L.P. Ladouceur tienen que ser inmaculados, sabiendo que una patada de despeje bloqueada puede ser causa de pánico escénico. No hay duda que este juego pudiera definirse con un gol de campo, y para ello ambos equipos cuentan con veteranos de mil batallas donde el vestido de azul y plata tiene una ligera ventaja en cuanto a los números que presume. Por otro lado los pupilos de Rick Bisaccia incluyen los equipos en coberturas y este factor también cuenta considerando la adrenalina que impone en las gradas los regresos de patadas de despeje y cuando de pronto se aparece un regreso en patada de salida que ahora parece ser algo del antaño.
