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5 Claves del Juego: Texans vs Cowboys | Semana 11

HOUvsDAL

Duelo de equipos tejanos que hace recordar otra era.

Antes eran los Petroleros de Houston los enemigos estatales, esos Oilers que arribaron a la vieja American Football League (AFL) fundados en 1960, mientras que los Cowboys recibieron su bienvenida en el mismo año como equipo de expansión de la original National Football League (NFL).

En los 60's la Copa se la rifaban los Petroleros en contra de los Dallas Texans, que también eran parte de la competencia AFL, equipo que eventualmente con un volado entre Lamar Hunt de los Texans y Clint Murchison de los Cowboys se fueron a Kansas City para convertirse en los Chiefs.

Ya para 1970 con la fusión de las ligas comenzó la serie entre Cowboys y Oilers, que en particular se aceleró cuando ambas administraciones decidieron jugarse cada año en la pretemporada. Esta práctica continua con estas dos actuales franquicias siendo rivales continuos en juegos de exhibición con visitas reciprocas.

Solamente seis juegos en temporada regular.

El arribo de los Texans a la NFL fue el 2002, y en juego de apertura de su franquicia, el desaparecido Bob McNair le hizo el daño a Jerry Jones con una inesperada e inexplicable victoria 19-10 en el coso a un costado del prehistórico Astrodomo, en juego a nivel nacional de Sunday Night Football.

Ya en esta versión número siete en temporada regular, vemos dos equipos en direcciones opuestas. Los pupilos de DeMeco Ryans arrastran tres derrotas en los últimos cuatro juegos, la diferencia entre estos dos adversarios siendo que cada juego de los Texans fue competido y cerrado, mientras que los Cowboys han sido maniatados de manera contundente.

Para Mike McCarthy el rio trae piedras y en términos básicos está en el filo del precipicio donde, sin tratar de ser dramáticos, ya las posibilidades de llegar a la postemporada pudieran ya comenzar a desvanecerse. Ya para muchos eso ya se dio, pero el fin matemático está a la vuelta de la esquina para un equipo que de momento solo debería pensar en el juego que sigue.

Los Texans son los líderes divisionales y están en la mejor de posiciones para ganar el banderín con los Potros (4-6), Titanes (2-7) y Jaguares (2-8) a una buena distancia en el espejo retrovisor. C.J. Stroud ha elevado las aspiraciones con números que representan a un mariscal de campo que forma parte de una ofensiva balanceada, con Joe Mixon y Cam Akers siendo parte del juego terrestre.

Para esta décima jornada los Vaqueros tiene la ofensiva total número 21 de la liga, la 31 por acarreo y número diez con el pase. A la defensiva son la 26 total, 31 ante el acarreo y 17 ante el pase.

Por su parte estos forasteros tejanos llegan con la ofensiva total número quince, número 18 con el acarreo y la quince via aérea. A la defensiva son la tres total, siendo la número once ante el acarreo y la número cuatro ante el pase.

Y para festejarle algo a estos Cowboys, los Texans llegan con 72 castigos en contra para 604 yardas, comparado a los 67 pañuelos para 486 yardas en contra de los pupilos de Mike McCarthy.

Ahora viene lo bueno. Les llamamos "claves" pero en realidad son meras observaciones …. sin tratar de encontrar un pasadizo secreto.

Clave 1. A esto hemos llegado. Las últimas salidas de los Cowboys han reflejado un equipo que sigue implosionando semana tras semana. Con una racha de derrotas consecutivas y la falta de ofensiva la situación esta al rojo vivo cuando se considera que a como van las cosas de pronto ya es puro rol-sin-rumbo. El vestidor vaquero debe de estar fracturado bajo la presión de no poder competir, al grado que el juego por la división entre Comandantes y Águilas fue lo que se busca en el rudo deporte de las tackleadas, competido y jugado a un alto nivel de ejecución. El espectáculo rodeando a los Vaqueros no ha sido lo mismo. El espejo no miente y solamente los jugadores tienen la última palabra de que si van a salir al AT&T Stadium con todo el peso del mundo ante un fogueado y preparado equipo de DeMeco Ryans, sacando lo que les queda de casta. Aquí el orgullo propio pesa.

Clave 2. Es otro juego. Del otro lado de la moneda es que el deporte, como tal, debe ser divertido y una oportunidad de poner el práctica toda la preparación, entrenamientos, acondicionamiento y estrategia que se le ha dado. Lo sucedido la semana pasada fue revisado a conciencia, se elaboraron un sinnúmero de reportes y análisis, ahora luego de una semana de preparación llega el momento de ponerlo todo del papel a la realidad. Típica semana en la NFL. Con elementos secundarios en varios puestos, gente como Cooper Rush seguirán sacando agua de la lancha con su propia cubeta, pero habrá un momento donde ya poner variantes como Trey Lance comienza a ser opción. No pareciera a estas alturas que ese sería el caso y en particular ante los Texans de Houston en juego de lunes por la noche, donde de pronto ya no es el pensar en enero, sino el buscar la manera de sobrevivir la jornada once.

Clave 3. Cuidado con las distracciones. A fin de cuentas estos jugadores no son robots, son humanos, y mientras los Texans traen un aire de postemporada en su haber, los Cowboys tienen que encontrar su propia razón para competir, sabiendo que matemáticamente siguen vivos. Todo comienza desde el volado inicial, si se gana, ¿queremos el balón? Y de quererlo, ¿estamos listos para salir como disparados de un cañon? Durante toda la temporada los Cowboys han tenido comienzos tenues y sin ilusiones, y es hora de salir no solo decididos en palabra, pero decididos en ejecuciones con los que se abre el juego. Siguen siendo las mismas metas de correr el balón y poder estirar el terreno de juego, pero en este caso tiene que haber una mística que acompañe a los Cowboys en este próximo lunes por la noche, que el bote del ovoide les favorezca. En el papel los Texans son superiores, y para los anfitriones el no parpadear es parte del valerse de aprovechar cualquier buena suerte, por tan inesperada que sea.

Clave 4. Las lesiones cuentan. Para Brian Schottenheimer el ver los huecos que han creado los tocados entre la defensiva de los visitantes es aliciente, por más desvariado que se escuche decirlo, a que su paupérrima ofensiva pueda defender su orgullo. Cuestionables titulares de la 4-3 de Houston, Will Anderson LDE, Folorunso Fatukasi, RDT, Asees Al-Shaair, WLB, Jake Hansen MLB, Derek Stingley Jr. LCB, y Kamari Lassiter RCB, algo que pudiera explotar Cooper Rush si es que Rico Dowdle puede establecer alguna presencia temprano. Ya ni las luces se le ven a Dalvin Cook, con la noción de haber pensado, "bueno, en el mejor de los casos ….." simplemente no se dio. Ahora parece ser Ezekiel Elliott, Deuce Vaughn y Hunter Luepke, que para mi gusto deberían darle mucho más cuerda al güero que con cada oportunidad que se le ha brindado, ha respondido con creces. Lo cierto que los Cowboys tienen que aprovechar cualquier oportunidad.

Clave 5. Otro espectáculo en Arlington. Los Cowboys siguen sin ganar en casa en la presente temporada, luego de salir invictos en el 2023-24. Desde aquella noche triste con aquel árbol ante esos Empacadores de Green Bay han sido los Santos, Urracas, Leones y Águilas los victoriosos, y esto agravia hasta más la presente situación del equipo. Imagínese que el propio Zack Martin, todo un candidato al Salón de la Fama en Canton, Ohio, pudiera retirarse luego de su ilustre carrera en la presente situación de su único equipo. Pero así es esto, los aficionados pagan su boleto para ver el espectáculo, y son los gladiadores los que toman la palabra de manera de rendir cuentas. El detalle para los residentes del AT&T Stadium, estos espectáculos de la NFL pudieran comenzar a trillar si alguien de esos participes no alza la mano para sonar la campana.

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