(Nota: El artículo original fue escrito por Nick Eatman, escritor para DallasCowboys.com, y traducido al español para SomosCowboys.com)
FRISCO, Texas - Los Cowboys regresaron a The Star para la práctica y las reuniones el miércoles por primera vez desde la escena aterradora que todos presenciamos el lunes en el juego Bengals-Bills que involucró a Damar Hamlin.
Mientras los Cowboys se preparan para el juego de esta semana en Washington, el equipo busca el equilibrio para guiarlos en la dirección correcta en medio de una semana difícil.
Por un lado, los jugadores hablan de una hermandad entre otros "gladiadores" de toda la liga que sacrifican sus cuerpos por este juego. Entonces, cuando ocurre un incidente como el de Hamlin, es imposible que estos jugadores no piensen en ello, especialmente a medida que avanzan. Y en realidad, tampoco quieren quitárselo de la cabeza.
Pero, por otro lado, la NFL está siguiendo adelante con los juegos de esta semana y los Cowboys deben encontrar su propia manera de concentrarse en la tarea en cuestión, por difícil que sea.
"Sí lo entiendo – nos apuntamos a jugar un juego físico", dijo Micah Parsons el miércoles. "Creo que entiendes que este juego podría venir con algunas lesiones horribles. Si tienes la suerte, es posible que no te enfrentes a ninguna de ellas. Todo el mundo en la liga se apuntó a jugar al fútbol y entiendes que pueden pasar cosas. Eso fue un incidente horrible y un accidente. Incluso cuando oro antes del partido, oro por el otro equipo. Espero que todos en los equipos salgan bien. Pero no debería ser solo una liga fraternal cuando alguien cae, debería ser una liga fraternal pase lo que pase. Estamos todos aquí juntos, simplemente jugando un juego que amamos".
DeMarcus Lawrence, uno de los jugadores más antiguos del equipo y uno de los líderes defensivos, dijo que hay una manera de tener ambas perspectivas en mente al mismo tiempo.
"Oramos por él y su familia. Y solo debemos asegurarnos de mantenernos unidos como equipo", dijo Lawrence. "Pero honestamente, para mí, jugamos este juego toda nuestra vida. Ver algo así, sí, es difícil de aceptar. No cambia cuál es nuestro trabajo. Este es nuestro trabajo, así es como alimentamos a nuestra familia".
Dak Prescott, alguien que tuvo la desgracia de perder tanto a su madre como a su hermano, habló del hecho de que, lamentablemente, ha estado preparado para las dificultades en su vida, pero nunca en el campo de fútbol.
Aún así, seguirá manteniendo vibraciones positivas para Hamlin, quien hasta el miércoles permanecía en estado crítico luego de sufrir un paro cardíaco en el campo el lunes.
"Para mí, es estar agradecido por tus momentos y estar agradecido por todo", dijo Dak sobre ver a Hamlin en el suelo y lo que pasaba por su mente cuando vio la reacción de los jugadores. "Tengo toda la esperanza y la creencia de que Damar va a luchar y lo logrará".
Prescott mencionó la temporada 2020 cuando los Cowboys lidiaron con la muerte repentina del entrenador de fuerza y acondicionamiento Markus Paul, solo dos días antes del juego del Día de Acción de Gracias.
"Me trajo de vuelta a Markus Paul y esa mañana y cómo reaccionó la gente", dijo Prescott. "Eso es difícil, especialmente cuando has lidiado con algo similar en tu propio vestidor. Jugador o entrenador, todos somos familia. Lo sentí por los jugadores, no solo por Damar, sino por sus compañeros, jugadores, entrenadores y los Bengals. Es traumatizante para la gente".
Pero antes del partido del domingo, los Cowboys realizarán una semana de práctica, incluida la sesión del miércoles, que Parsons describió como "normal".
Y eso en sí es un gran paso, considerando que, en los últimos días, desde Cincinnati hasta Buffalo y cualquier otra ciudad de la liga, ha sido todo menos normal.
