Cualquier victoria es bonita… sin importar lo fea que pueda ser a veces.
Con la necesidad desesperada de volver a poner el tren en marcha, los Cowboys viajaron a Meadowlands para enfrentarse a los Giants en un encuentro del jueves por la noche. Y aparentemente jugando con más determinación, Dallas se sacudió su estancamiento –así como una serie de penalizaciones y un tiempo de posesión desigual– para lograr una victoria de 20-15 sobre los rivales de Nueva York.
En un juego que se mantuvo cerrado durante toda la noche, ambos mariscales de campo fueron eficientes, con Dak Prescott de Dallas completando el 81.5 por ciento de sus pases para 221 yardas, dos touchdowns y un índice de pasador de 125.5. Mientras tanto, Daniel Jones de los Giants, totalizó 281 yardas con una tasa de pases completos de 72.5 para un índice de 81.4.
Prescott encontró su conexión nuevamente con CeeDee Lamb, ya que el receptor abierto estrella salió de una mini-mala racha con siete recepciones para 98 yardas y un touchdown. El ala cerrada Jake Ferguson también tuvo siete atrapadas, lo que le permitió sumar 49 yardas en recepciones.
En el lado defensivo del balón, los Cowboys permitieron solo 26 yardas terrestres en 24 acarreos, un impresionante promedio de 1.1 yardas por acarreo. Los Giants intentaron aprovecharse de un par de jóvenes esquineros en el juego aéreo, con el receptor abierto novato Malik Nabors haciendo 12 recepciones para 115 yardas. Aún así, la defensa de Dallas mantuvo a New York fuera de la zona de anotación para ayudar a asegurar la victoria.
En general, los Giants superaron a los Cowboys en yardas totales, 303 a 293, y dominaron el tiempo de posesión, 35:37 a 24:23. Dallas también acumuló 11 castigos para 89 yardas contra cuatro de New York para 35. Pero no importa, los Cowboys salieron victoriosos donde necesitaban hacerlo: en el marcador.
Desafortunadamente, no todo fue bueno para los Cowboys en esta noche. En el tercer cuarto, el ala defensiva veterano DeMarcus Lawrence sufrió una lesión en el pie derecho y, aunque permaneció fuera de la cancha, no regresó al juego.
"Es solo un esguince de pie, pero estaré bien", dijo Lawrence. "Usaremos estos (10 días de descanso) para prepararnos para otro gran partido en Pittsburgh la próxima semana".
Luego, a fines del último cuarto, el estelar defensor Micah Parsons recibió ayuda para salir del campo y finalmente fue llevado al vestidor.
La buena noticia es que las radiografías del tobillo dieron negativo, según Parsons después del partido, pero está previsto que se someta a una resonancia magnética el viernes una vez que el equipo regrese a Dallas.
"Acabo de ponerle hielo", dijo el tres veces All-Pro quarterback. "Sé muy poco. Me harán una resonancia magnética mañana. Voy a intentar volver a jugar la semana que viene".
