FRISCO, Texas – Después de volver a contratar al centro largo Trent Sieg y al esquinero Jourdan Lewis, además de la adquisición del ex linebacker All-Pro Eric Kendricks, los Cowboys firmaron al back defensivo C.J. Goodwin bajo un contrato de un año.
Es probable que muchos fuera de la organización pasen por alto a Goodwin, pero no se equivoquen: se trata de una gran retención para el entrenador en jefe Mike McCarthy y especialmente para el coordinador de equipos especiales John "Bones" Fassel.
Eso se debe a que Goodwin ha sido un jugador esencial en equipos especiales desde el momento en que puso un pie en Dallas.
Goodwin, que anteriormente era un talento no reclutado en el draft de 2014, figura como back defensivo, y siempre lo ha sido, pero eso no cuenta la historia de lo que realmente aporta a la mesa para los Cowboys. Lo que sí, sin embargo, es su continua capacidad para realizar jugadas en el "tercer" lado del balón.
Un desgarre en el músculo pectoral puso fin a su último contrato de un año en Dallas, y su ausencia se sintió en más de una ocasión cuando la unidad de equipos especiales de Fassel se vio continuamente comprometida en situaciones clave.
Ahora que se acerca a su plena salud, Goodwin espera volver a contribuir como lo ha hecho durante la última media década. Sin embargo, también puede tomar jugadas defensivas en una situación de emergencia, lo que aumenta su valor en un contrato que nunca se predijo que arruinaría a ningún equipo.
Le queda otra temporada más para jugar con los Cowboys.
