Tony Romo será el centro de atención durante esta temporada baja ya que tanto él como los Cowboys tendrán que decir cuál será su futuro.
Últimamente mucha gente me ha preguntado si yo sé qué va a suceder con Romo, así que decidí escribir esta pequeña nota para compartirla con todos ustedes.
Técnicamente existen cuatro posibilidades: conservarlo, canjearlo, darlo de baja o el retiro.
Primero lo primero. Los Cowboys ya encontraron a su nuevo mariscal de campo, Dak Prescott, que tuvo una temporada de novato inolvidable, liderando al equipo hasta los playoffs.
Prescott se ha convertido en el futuro de esta franquicia y conservar a Romo sería absurdo. El tenerlo saldría demasiado costoso y realmente dudo que él acepte un pago menor. Además él no va a querer quedarse como un jugador suplente.
Verlo partir de los Cowboys después de tantos años sería algo muy triste para muchos, pero al fin y al cabo esto un negocio y toca tomar la decisión más conveniente para el equipo.
Ni voy a hablar de las opciones de darlo de baja o el retiro porque tampoco creo que eso suceda. A pesar de su historial de lesiones y de su edad (36), Romo no se ha dado por vencido y quiere seguir jugando y compitiendo en la NFL.
Por ende, pienso que la mejor opción sería canjearlo.
Y créanme, me duele decir esto porque lo aprecio mucho como persona y como jugador, pero pues así es la naturaleza de este deporte… jugadores van y vienen. Nada es seguro, especialmente cuando existen lesiones por en medio.
Puede que canjearlo no sea fácil dado a su contrato y demás factores, pero existen equipos que están a falta de un buen mariscal de campo como Romo. El canje le daría a los Cowboys una mejor selección en el draft, cosa que los ayudaría a reforzar otra posición más necesitada.
Y bueno, si Romo se va, ¿quién quedaría detrás de Prescott?
En dicho caso, creo que los Cowboys optarán por seleccionar a un mariscal de campo en una de las últimas rondas del draft para que compita con Kellen Moore durante el campamento de entrenamiento. Eso es si no llegan a conseguir a algún agente libre.
Por otro lado también queda Mark Sanchez. Sé que muchos preguntarán para qué traerlo de regreso después de verlo jugar en el partido contra los Eagles, pero lo que muchos no saben es cómo él ha ayudado a este equipo fuera del campo de juego.
Sanchez tiene una muy buena relación con Prescott y gracias a su experiencia pudo ayudarlo en múltiples aspectos. Así que aunque no lo crean, Sanchez sí tiene buenas cosas que aportar a este equipo, además tenerlo no saldría muy costoso.
Ahora sólo toca esperar a ver qué sucede con esta situación, pero lo bueno del caso es que a diferencia del 2015, la posición de mariscal de campo aparenta quedar en muy buenas manos.
