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Los Cowboys cumplen con el tercero en fila

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ARLINGTON – Los Dallas Cowboys ganaron los tres partidos consecutivos en casa, con autoridad y como se suponía debería ser, si es que pretenden trascender esta temporada.

El mismo entrenador Mike McCarthy reconoció, después de abrir los dos primeros partidos del 2021 como visitantes, que era obligatorio derrotar a los Philadelphia Eagles, Carolina Panthers y New York Giants.

Así hicieron, completaron los tres triunfos este domingo 44-20 sobre los New York Giants y aunque parezca presuntuoso, por tercer juego consecutivo el marcador ni siquiera alcanza a reflejar el dominio que tuvieron en el campo de juego.

Igual como sucedió contra Eagles y Panthers, los Cowboys se detuvieron sólos por entregas de balón, errores mentales o castigos las pocas veces que su ofensiva no puso puntos en el marcador.

"Sabemos que tuvimos las pérdidas de balón, los obsequios en la primera mitad, pero esa fue probablemente nuestra única mancha", dijo el entrenador en jefe Mike McCarthy. "Pienso que la forma en que corrimos y pasamos, contrarrestaron esos errores".

"Me gustó la manera en que jugamos hoy", añadió. "Mejoramos como equipo y lo más importante es que ganamos".

Esa ofensiva de los Cowboys está superando las expectativas, que ya de inicio eran altas, muy altas, en especial si se considera que este domingo su quarterback titular, Dak Prescott, cumplió un año de sufrir la terrible lesión, en la misma quinta jornada, pero del año pasado frente a los Giants, que lo dejó fuera el resto de la temporada y con el reto de una rehabilitación muy dura.

Este ataque de Prescott y compañía cada partido se ve más fuerte, genera primeros y 10, puntos y peligro de muy diversas formas y este domingo se lo mostraron a su ex entrenador Jason Garrett, quien pecó en una década de conservador, poco creativo y sin aprovechar el talento que tenía a su alrededor entre jugadores.

Los Cowboys lograron por apenas sexta ocasión en su historia, la primera desde 1983, superar las 300 yardas por pase (324) y las 200 yardas por carrera (201) en el mismo partido, entre ellas 110 yardas de Ezekiel Elliott. Y 75 de Tony Pollard

Prescott lanzó tres pases de touchdown a tres personas diferentes, los receptores CeeDee Lamb y Amari Cooper, y al corredor Elliott.

Los tres pases de touchdown fueron también con estilos distintos: 49 yardas a Lamb en trayectoria por afuera; de 24 yardas a Cooper por en medio del campo, y yardas a Elliott.

Prescott completó pases con siete receptores, incluidos seis al ala cerrada Dalton Schultz, quien es el verdadero titular en la posición, aunque el papel diga otra cosa, y Cedrick Wilson, que sigue haciendo atrapadas malabáricas por todos lados.

Esta ofensiva, como dijo Lamb, parece imparable. Dallas produjo 515 yardas totales, 28 primeros y 10, convirtieron ocho de 14 terceras oportunidades y tuvieron el balón 32:18 minutos.

"Creo que estamos teniendo éxito con los ajustes", dijo Lamb. "Podemos correr y pasar. Eso te permite ajustar y este es un juego de ajustes. Cada semana salimos confiados en nuestra preparación, confiando en los entrenadores que nos están poniendo en la mejor posición para ser exitosos y por eso salimos con la victoria".

Del resto se encarga una defensa oportunista, encabezada por el esquinero Trevon Diggs, que interceptó un pase en el tercer cuarto, cuando el partido estaba aún competitivo gracias a los errores de los Cowboys, pero que dio el ánimo y motivación suficiente para que a partir de ahí sus compañeros elevaran su juego en la defensa.

Fue la sexta intercepción en cinco partidos para Diggs, quien hace par de semanas fue nombrado el Defensivo del Mes de Septiembre en la Conferencia Nacional y la anterior fue el Jugador de la Semana.

Diggs es el segundo Cowboy de la historia con intercepción en cada uno de los primeros cinco partidos de la temporada y el primero en 60 años. El único que lo había logrado fue Don Bishop en 1961.

"Honestamente, sólo tomo un partido a la vez", dijo Diggs. "Tengo mis objetivos al final del día. Pero en realidad estoy enfocado en un partido a la vez, tratando de dominar a todos los que se ponen frente a mi. Ese es mi objetivo principal. Si sigo haciendo eso, paso a paso, el cielo es el límite".

La defensa sabe que tiene que mejorar en áreas muy evidentes. Mucho ayudó este domingo las lesiones del corredor Saquan Barkley, el quarterback Daniel Jones y el receptor Kenny Galladay.

Sin embargo, esa misma defensa sigue haciendo jugadas cuando se necesita y sobre todo consiguiendo esas entregas de balón, como las de Diggs o la intercepción del esquinero Anthony Brown, que regresó para touchdown y selló el triunfo.

"Todos los que estamos en el campo, estamos para hacer nuestro trabajo, nuestra parte y jugar ofensiva y defensiva con éxito", dijo Prescott. "Cuando tienes esa actitud, trabajo y talento combinados, cosas buenas van a pasar".

Los Cowboys (4-1) tienen ya cuatro triunfos seguidos y visitarán la próxima semana a los New England Patriots (2-3), que vencieron 25-22 a los Texans este domingo.

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