(Nota: El artículo original fue escrito por Layten Praytor, escritor para DallasCowboys.com, y traducido al español para SomosCowboys.com)
FRISCO, Texas – Dentro de algunas de las historias positivas y sorpresas que surgieron en la temporada regular de los Cowboys 2022 – y hubo muchas – el esquinero novato DaRon Bland se encuentra entre las más altas.
La selección de quinta ronda del draft se convirtió en un colaborador casi instantáneo, especialmente después de las lesiones que terminaron con la temporada de Jourdan Lewis y Anthony Brown. Bland pasó a liderar al equipo con cinco intercepciones en 17 juegos y ocho aperturas.
Pero el lunes por la mañana, todo eso se esfumó con la derrota de los Cowboys, 19-12, ante los 49ers el domingo en la Ronda Divisional de la NFC. Bland estaba junto a su casillero en The Star en Frisco, listo para responder todas y cada una de las preguntas que se le presentaban.
Y como era de esperar, su increíble campaña inaugural en la NFL palideció en comparación con la angustia provocada por su primera experiencia de una derrota en los playoffs, con su enfoque directo en procesar el final de la temporada.
"En este momento, no tanto", dijo Bland cuando se le preguntó si había pensado en sus contribuciones esta temporada. "Sigo pensando en la derrota. Todavía no estoy pensando en la temporada en general. No he tenido tiempo de pensar en toda la temporada".
La temporada de Bland fue bastante buena. Oculto en la tabla de profundidad durante el campamento de entrenamiento, el producto de Fresno State rápidamente comenzó a llamar la atención durante la práctica con su habilidad para encontrar el balón y su habilidad agresiva para acercarse al receptor.
Pero luego, cuando llegaron las lesiones, Bland fue llamado para hacerse cargo de la tarea. Nunca había jugado en la posición de níquel, pero lo hizo por pura necesidad con Lewis lesionándose a mitad de la temporada. Bland se destacó en eso, antes de ser movido a su posición más natural cuando Brown se lastimó.
Cualquier cosa que los Cowboys necesitaban de Bland esta temporada, él lo proporcionó y lo hizo con resultados fantásticos.
"En realidad fue divertido jugar adentro y afuera", dijo Bland. "Solo puntos de vista diferentes y más acción en el interior que en el exterior... Más conciencia de campo. Donde sea que me pongan, tomaré el trabajo".
Bland admitió que hubo momentos en los que no estaba seguro de sí mismo jugando fuera de posición mientras intentaba aprender sobre la NFL.
"Mucho, especialmente viniendo de la universidad, un escenario más grande y luego también jugando níquel", dijo Bland sobre su confianza. "Era una posición nueva, por lo que mi confianza flaqueaba un poco".
Como cualquier novato, la exitosa campaña de Bland no se logró sin la ayuda de sus entrenadores y compañeros de equipo. Le dio crédito al coordinador defensivo Dan Quinn y al entrenador de backs defensivos Al Harris por su influencia en él, así como el apoyo que sintió por parte de sus compañeros y las conexiones que hicieron.
"Fue tremendo", dijo Bland sobre el impacto de sus entrenadores. "Probablemente ni siquiera sabría qué tan bueno sería. Pero me hicieron un jugador de fútbol más inteligente".
"Realmente no puedo decir quién tuvo el mayor impacto porque fue como si todos hicieran un esfuerzo. Mis compañeros de equipo, mis entrenadores realmente construyendo mi confianza este año".
La realidad comenzó a establecerse no solo para Bland, sino también para toda la lista de los Cowboys que abrazaron con creces el mantra de su equipo: "resiliencia". Juntos, superaron una montaña de adversidades, que culminaron con su victoria sobre los Buccaneers en la ronda Super Wild Card para la primera victoria en playoffs de la franquicia como equipo visitante en tres décadas.
Y para un equipo que llevaba la palabra resiliencia encima, pocos jugadores esta temporada encarnaron eso más que el esquinero novato de los Cowboys. Pero desafortunadamente, hay un golpe de realidad la temporada baja.
"Va tan rápido. Realmente no tienes tiempo para pensar en eso", dijo Bland.
