El mariscal de campo de los Dallas Cowboys, Dak Prescott, se ganó el premio al Novato Ofensivo del Año en los NFL Honors.
Definitivamente esta será una temporada inolvidable para Prescott, que fue seleccionado en la cuarta ronda del draft 2016, convirtiéndose en el mariscal de campo titular de los Cowboys y liderando al equipo hasta los playoffs con un récord de 13-3.
Esto no hubiese sido posible sin la gran ayuda del número 21, Ezekiel Elliott, que fue el único otro jugador nominado a la categoría de Novato Ofensivo del Año.
Este dúo dinámico sobrepasó las expectativas de todo el mundo, marcando un momento histórico en la franquicia de los Cowboys y pintando un nuevo futuro para el equipo.
Muchos analistas coincidían en que Elliott se merecía el premio, mientras que otros estaban a favor de Prescott. Y es que la verdad este era uno de esos debates en el que no había una respuesta correcta o incorrecta ya que ambos novatos son merecedores de tal reconocimiento.
Prescott aceptó su premio al lado de Elliott, reconociendo que es una victoria compartida y pidiendo un cuchillo para cortar el trofeo. "Ojalá tuviera un cuchillo para cortarlo por la mitad", dijo Prescott.
Nada ha sido cuestión de suerte, sino fruto de todas las arduas horas de trabajo, estudio y entrenamiento.
Prescott siempre ha demostrado seguridad en sí mismo y admite que no está sorprendido por este logro ya que sus expectativas siempre han sido muy altas. Él cree en sí mismo y sabe que el trabajo duro tiene su recompensa.
"Es un honor estar aquí arriba, me siento honrado", dijo Prescott. "Quiero agradecer a la organización de los Cowboys, gracias a Dios o nada de esto sería posible, gracias a mi madre, gracias a la gran muralla de Dallas, los linieros ofensivos que están allí ya que permitieron que ambos de estos novatos hicieran lo que hicimos durante toda la temporada y gracias a los otros 31 equipos que no me seleccionaron, gracias".
