El padre de Dez Bryant falleció el día antes del partido contra Pittsburgh, una tragedia que lo llenó de fuerza para salir al campo y dar lo mejor de sí.
A pesar de una pérdida tan dolorosa como la muerte de un padre, Bryant tuvo su mejor partido en toda la temporada, con 6 recepciones para 116 yardas y un touchdown.
El receptor estrella recibió todo el apoyo de sus compañeros, pero en especial el del mariscal de campo novato, Dak Prescott, quien perdió a su madre por cáncer durante su carrera colegial.
Prescott compartió su experiencia con Bryant el domingo por la mañana, dándole el mejor apoyo posible en un día tan emotivo.
"Esta mañana compartimos cosas por las que yo he pasado. Le dejé saber que este juego te trae paz y que lo use de esa manera", dijo Prescott. "Tu padre, él te está mirando. Él tiene el mejor asiento en la casa. Y le dije que saliera allá afuera y que lo honrara, y Dez hizo exactamente eso".
El entrenador en jefe, Jason Garrett, le concedió el "balón del juego" a Bryant por sus esfuerzos y contribución durante el partido.
Dez Bryant publicó en su cuenta de Instagram un collage de fotos de su padre y demás familiares junto con la siguiente nota:
"Papi, sé que Dios te tiene… Estoy dolido, pero me niego a preguntar porqué… Siempre quisiste que me asegurara de que las cosas estuvieran bien con la familia, especialmente con mis hermanos… Honestamente no conozco a ningún otro hombre que haya caminado esta tierra con más fuerza que tú… Papi, estoy feliz de tomar la antorcha… Que en paz descanses papi".
