Jason Garrett, entrenador en jefe de los Cowboys, se llevó este sábado el premio al mejor Entrenador del Año en toda la NFL.
Los nominados a esta categoría fueron los entrenadores Bill Belichick (Patriots), Andy Reid (Chiefs), Jack Del Rio (Raiders), Adam Gase (Dolphins) y obviamente Garrett.
Muchos dirían que no es merecedor de tal galardón, pero lo cierto es que Garrett hizo uno de los mejores trabajos en la historia de la franquicia de los Cowboys. Consiguió que su equipo lograra un récord 13-3, regresando de una temporada anterior con récord 4-12.
Teniendo en cuenta que perdió a su mariscal de campo titular, Tony Romo, por una lesión durante la pretemporada y que tuvo que reemplazar el puesto con un novato, que dicho sea de paso fue nombrado Novato Ofensivo del Año.
No obstante, Garrett reconoció que el premio es en nombre de todo el equipo completo, incluyendo a todo el personal de los Dallas Cowboys.
"Este es un premio de equipo, este no es un premio individual, este es un premio de equipo", dijo Garrett. "Es el mayor premio al equipo".
"Quiero agradecer a nuestros jugadores, su compromiso, su espíritu, su ética de trabajo. Su disposición a sacrificar y poner al equipo en primer lugar es una inspiración para mí y todos los que nos rodean", añadió Garrett.
"Estoy orgulloso de estar en este círculo con ustedes. Es una gran noche, y estoy inmensamente agradecido. Acepto este premio en nombre de todo el equipo de los Dallas Cowboys".
Garrett también aprovechó para expresar su gratitud y el privilegio que siente al trabajar para esta organización.
"Si vienes a nuestras instalaciones, en The Star en Frisco Texas, al salir al campo de entrenamiento, veraz algo que llamamos el 'Touch Stone'. Una gran estrella de los Dallas Cowboys suspendida en el aire, y debajo de ella hay una placa. Y la placa dice que es un privilegio, no un derecho, jugar, entrenar y trabajar para los Dallas Cowboys. Hacer lo que hacemos es un privilegio increíble".
