(Nota: El artículo original fue escrito por Patrik Walker, escritor para DallasCowboys.com, y traducido al español para SomosCowboys.com)
NASHVILLE, TENN — CeeDee Lamb está proporcionando todo lo que los Cowboys necesitaban en las últimas semanas, habiendo agregado ahora a los Tennessee Titans a la lista de víctimas.
Lamb atrapó 11 pases para 100 yardas, llevándolo a 102 recepciones en la temporada, convirtiéndose en el tercer jugador en la historia de la franquicia en alcanzar la marca del siglo, uniéndose a Michael Irvin (111 en 1995) y Jason Witten (110 en 2012). Y la salida de 100 yardas de Lamb en Nashville marca la cuarta en sus últimos siete juegos, y el dos veces jugador de Pro Bowl ahora ha acumulado 651 yardas recibidas y cinco touchdowns en el mismo lapso de tiempo, extinguiendo efectivamente cualquier preocupación con respecto a su capacidad para dar un paso al frente y ser el receptor número uno de los Cowboys.
"Siempre quiero terminar fuerte", dijo Lamb. "Ese siempre ha sido mi fuerte. Creo en mí y en mis compañeros de equipo que haremos el trabajo: 100 yardas son solo la guinda del pastel".
También lo está haciendo de la manera más difícil porque, por mucho que Lamb sea conocido por su velocidad y rapidez, el joven de 23 años se ha acostumbrado rutinariamente a ponerle el brazo rígido o atropellar a su posible tacleador para aumentar sus yardas después de la recepción; y es uno de los mejores receptores bloqueadores de la NFL cuando no tiene el balón en las manos.
"Estoy haciendo lo que sea para conseguir yardas extra", dijo. "Nunca quiero ser empujado hacia atrás. Así es como siempre he jugado este juego. Siempre entro sabiendo que no soy tu mayor receptor, pero sí que puedo dar un golpe".
La incorporación del receptor cuatro veces Pro Bowl T.Y. Hilton a la lista a principios de diciembre solo ayuda a evitar que los equipos se acerquen a Lamb, las cuatro recepciones de Hilton para 50 yardas contra los Titans crearon conversiones críticas que mantuvieron las cadenas en movimiento (Michael Gallup hizo lo mismo), lo que le dio a Lamb espacio adicional para operar.
"Hace crecer nuestra confianza", dijo Lamb sobre la rápida progresión de Hilton en la ofensiva de los Cowboys. "Mantiene el balón rodando. En esta liga, todo lo que necesitas es tiempo y oportunidades. Si podemos conseguirlos, con las armas que tenemos, él es un elemento clave para eso. [Solo tenemos que] seguir construyendo, y pueden ponerme doble cobertura todo lo que quieran.
"Vamos".
Es un equipo de los Cowboys que ahora tiene un récord de 12-4 de cara a su último juego de la temporada regular, habiendo obtenido 24 victorias en sus últimas 33 salidas, buscando finalmente encontrar hidratación para su larga sequía de Super Bowl, pero comienza con la limpieza de los errores que les impidió destruir a los Titans y les costó una victoria contra los Jacksonville Jaguars dos juegos antes.
"Todavía tenemos mucho camino por recorrer, honestamente", dijo Lamb. "Si [corregimos] nuestros errores, podemos ser geniales".
Se siente durante semanas, si no toda la temporada, que esta versión de los Cowboys solo puede ser derrotada por ellos mismos. Eso fue evidente nuevamente en Nashville, pero, como ha sido el caso la mayoría de las veces en 2022, encontraron formas de mantenerse resistentes en el camino hacia una victoria.
Y eso se atribuye en gran parte a que Lamb se convirtió en lo que los Cowboys siempre creyeron que podía ser: el mandamás de la sala de receptores en Dallas.
