Gran barra de juegos a celebrarse.
En la presente racha en casa los Cowboys (7-3) buscan de nuevo mantener el paso entre la elite de la liga y ahora en el camino están unos perdidos Comandantes (4-7) para otra celebración en Clásico Juego de Thanksgiving.
Hoy en día son tres los duelos a disputarse en este día de celebración, siendo un Empacadores (4-6) en Leones (8-2) más temprano y el San Francisco (7-3) en Seattle (6-4) para concluir el día, para inclusive tener el Miami (7-3) en Jets (4-6) en juego inaugural denominado 'Black Friday'.
Cada uno de estos cuatro juegos son confrontaciones divisionales donde para uno es el seguir en busca de un título divisional, mientras que el rival simplemente busca quedarse a tiro de piedra de los líderes con esperanzas de seguir a la gran fiesta como equipo comodín.
Para los Cowboys la marca de 4-0 en el AT&T Stadium ha sido definido por sendas victorias donde no se han tenido que despeinar. Con un marcador global de 160-50 los pupilos de Mike McCarthy han defendido su patio y se espera un "pan con lo mismo" para esta enésima ocasión que se enfrentan tanto Vaqueros como los ahora Comandantes de Washington.
Estos dos se han enfrentado en 126 ocasiones, incluyendo dos juegos en postemporada. La ventaja es de los anfitriones con marca de 76-48-2 en juegos de temporada regular que se han disputado desde la llegada de los Cowboys a la liga en 1960, siendo dos veces por año luego de la creación en 1970 de la actual División Este de la Conferencia Nacional.
Por tercer juego consecutivo los Cowboys se encuentran favorecidos por dobles dígitos con aquello de los momios siendo rivales a modo en Gigantes y Panteras, donde precisamente fueron los pupilos de Brian Dabol los victimarios de Ron Rivera en Washington al son de un 31-19 categórico en la pasada jornada.
Sam Howell fue interceptado en tres ocasiones mientras que Tommy DeVito tiró para 246 yardas en 18 de 26 con tres pases de anotación, sin intercepciones para un rating de 137.7 junto con un Saquon Barkley con promedio de 5.9 yardas en catorce acarreos.
No hay duda que después de esta derrota ante el que hasta el momento era considerado el peor equipo de la liga, la cúpula capitalina le ha puesto la silla incómoda al entrenador en jefe Ron Rivera al presentarse en casa y perder de esa manera.
Los Cowboys llegan como la ofensiva seis en general, doce en el acarreo y seis con el pase. La defensiva azul-plata es la número dos de la liga, quince ante el acarreo y dos ante el pase. Por su lado los capitalinos llegan con la ofensiva número doce total, 26 con el acarreo y once al elevar el pase. Son la defensiva número 29 de la liga, 21 ante el acarreo y la 30 ante el pase.
Con otro compromiso donde hay que mantener la cabeza y jugar con eficiencia, les paso mis cinco claves del compromiso Cowboys-Commanders.
Clave 1. Dominar el reloj. Parte de la estrategia siempre ha sido manejar el reloj a favor, al momento de correr el balón con pases controlados para evitar que un pase incompleto detenga su marcha. Lo idóneo es tener el balón con el reloj convertido en enemigo del rival, y eso se logra manteniendo a la ofensiva en el terreno de juego. Por parte de la defensiva el mantener a la ofensiva en el juego va a ser predecible, considerando que la ofensiva de Sam Howell trae muy poco que ofrecer en el tema de controlar la línea de golpeo. Será la ofensiva la responsable de no caer en los tres-y-fuera para poder cosechar segundos del reloj con series largas que concluyan con anotaciones. La situación de Rico Dowdle es factor, quedando Tony Pollard junto con Hunter Luepke, Deuce Vaughn y Malik Davis, presentemente en la escuadra de práctica. Lo cierto es que la dupla Pollard/Dowdle ha sido efectiva y si hay hueco habrá que llenarlo para manejar el tiempo de juego.
Clave 2. Línea ofensiva a prueba. Ante la defensiva de las Panteras los guardaespaldas de Dak Prescott no permitieron captura alguna aun cuando sus 189 yardas con 25 de 38 delata una tarde donde no había mucho de que preocuparse. Pues cuidado con los cazacabezas de los visitantes luego de sus nueve capturas sobre Tommy DeVito de la semana pasada. Luego de la salida de Montez Sweat y de Chase Young en canjes recientes, Jonathan Allen, Daron Payne, KJ Henry, Casey Toohill han causado caos en las trincheras, aun cuando los números delatan una defensiva ante el acarreo donde los Cowboys deberían poder subirse a la moto entregando en resbaladas y reversibles buscando campo abierto en las laterales. Manteniendo limpio a Prescott es siempre el cometido y con una secundaria que le dio libre albedrío al novato DeVito, el juego rápido y preciso sería el elixir para neutralizar la amenaza del ataque defensivo en las trincheras.
Clave 3. Juego de desesperación. Ron Rivera anda en las últimas. No hay mucha hoja a que darle vuelta, y será muy evidente desde temprano en el juego cuanto le queda en el tanque a su equipo para seguir compitiendo. Compitiendo por él, por el poder mantenerse como el timonel del este equipo que con todo y el cambio de dueño dentro del ruedo tiene a Rivera en el verdadero tres-y-dos de su era con el club. Estos son los momentos que definen una temporada perdida, considerando que esta versión de los Comandantes no tiene lo suficiente para competir por el campeonato divisional ni de llegar a la postemporada para fines prácticos. El orgullo del jugador al cual se le paga igual que a todos los demás pone en tela que cualquiera cosa pudiera suceder, pero este caso, y con todo el drama que pudiera representar el vestidor de Washington, los Cowboys tienen que ya haberse liberado de la soberbia e imagen de invencibles para saber que son el mejor de los dos y están obligados a jugar sin errores mentales y castigos para dominar a un rival visiblemente menor.
Clave 4. Comienzos lentos. Ante los Gigantes y ante las Panteras la ofensiva vaquera se ha mostrado inefectiva al comenzar el juego. Cosa curiosa porque ante los Gigantes fue una ofensiva que llego a una cuarta y uno desde la uno contraria, y fueron detenidos, mientras que en Charlotte fue un simple tres-y-fuera. Lo cierto es que estos comienzos confunden, porque an ambos de estos últimos juegos ante rivales a modo en el papel se pudo eventualmente mover el balón y entrar a las diagonales. Sea lo que sea, la realidad es que el resultado final es lo que importa. Ante los Comandantes si pasa lo mismo, calma, hay mucho juego por delante. Lo mismo se pudiera decir de Seattle, el siguiente rival en juego de jueves en la noche para la siguiente jornada, pero ahí termina esta tranquilidad porque ante Philadelphia en domingo en la noche en el AT&T Stadium, un comienzo lento es el quedarse atrás ante un rival de cuidado.
Clave 5. Celebración en grande. De costumbre, la familia Dallas Cowboys rinde homenaje al clásico Thanksgiving con gran celebración al margen de otro Dallas-Washington que representa una de las rivalidades más cotizadas de la NFL. Lo cierto es que aun viendo los números y el verdadero dominio que los Cowboys tienen en todos los departamentos sobre los Comandantes, no deja de ser un juego donde de pronto se sueltan los duendes y vaya usted a saber. Para muchos ese es el atractivo de juegos donde, si, en realidad hay un rival menor cuya oportunidad de sonar la campana no es buena pero como quiera se tienen que jugar los cuatro cuartos y decidir quien fue el mejor en este día en particular. Para los Cowboys es la oportunidad de convencer a la buena ante una escandalosa entrada sabiendo que este representa un paso hacia los retos que se avecinan, léase las acérrimas Águilas, luego de un compromiso similar al presente ante Seattle.
