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5 Claves del Juego: Eagles vs Cowboys - Semana 14

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Para esto se equipan estos acérrimos rivales divisionales. 

Para la ocasión número 130 de esta histórica rivalidad, tanto Dallas (9-3) como Philadelphia (10-2) se juegan la hegemonía divisional rumbo a la postemporada edición 2024.  Este número de bailes incluye cuatro juegos en postemporada, uno de comodines, dos divisionales y hasta uno para el título de la Conferencia Nacional (NFC).        

Los Cowboys tendrán que lidiar en Búfalo (6-6), en Miami (9-3), recibir a Detroit (9-3) y luego visita ante Washington (4-9), mientras que Philadelphia visitará a Seattle (6-6), recibirá a Gigantes (4-8) y Arizona (3-10) para cerrar en Gigantes; a simple vista el calendario favorece a los vestidos de verde en la recta final de la temporada regular.  

Los anfitriones amanecieron con la noticia que Mike McCarthy fue intervenido por apendicitis el miércoles de esta semana y luego de ser sometido a una cirugía exitosa se afanó en estar presente el domingo en la banca del AT&T Stadium para tan importante cotejo entre rivales de la División Este de la NFC.    

Ni el propio Ripley se la hubiera alucinado. 

Las Águilas llegan luego de ser verdaderamente vapuleados ante unos alzados gambusinos en su propio patio en la ciudad de la hermandad mientras que los Vaqueros tuvieron que lidiar en un verdadero mano a mano ante Geno Smith y sus Halcones Marinos de Seattle que le dieron toda la lucha ante lleno escandaloso en el coso en Arlington, Texas.  

Para este domingo en la noche se espera otro lleno completo en Arlington donde de pronto los momios favorecen a los anfitriones por 3.5 puntos, más que nada por ser el equipo responsable de poner la mesa para tan importante juego ante el universo de la NFL.  No hay duda que tan esperado duelo será presenciado por toda la afición del rudo deporte de las tackleadas, de principio a fin.   

Y ahora es cuando, tomando en cuenta el carnet restante para ambos, que estos dos equipos puedan demostrarse a ellos mismos que están listos para este mes de diciembre cuando la neblina comienza a levantarse y se puede ver a simple vista cual de los dos va a ser el verdugo del otro.               

Los Cowboys llegan como la ofensiva cinco en general, once en el acarreo y tres con el pase.  La defensiva azul-plata es la número tres de la liga, trece ante el acarreo y dos ante el pase.  Por su lado los pajarracos de Nick Siriani llegan con la ofensiva número nueve total, ocho con el acarreo y trece al elevar el pase.  Son la defensiva número 22 de la liga, cuatro ante el acarreo y la 29 ante el pase. 

En duelo de pronostico más que reservado en el balance, vamos a las cinco claves del juego de esta confrontación 126 de temporada regular entre Cowboys-Eagles.

Clave 1.  Duelo de titanes. Por un lado esta Dak Prescott con su 3,234 yardas con un 70.1% de pases completos para 26 anotaciones y seis intercepciones, y del otro lado esta Jalen Hurts con sus propias 2,995 yardas con su 66.5% con 19 anotaciones y diez intercepciones, ambos líderes indiscutibles de sus respectivas escuadras.  Prescott llega verdaderamente encendido con armas por doquier y la plena confianza de poder llevar a su equipo en esta marcha decembrina, mientras que el propio Hurts tendrá que dejar atrás la decepción de la derrota ante San Francisco incluyendo dolencias físicas y el haber salido momentáneamente sacado del juego por posible conmoción.  Ha sido una temporada de cambios en filosofía ofensiva para Dallas, con todo esto de un juego más en corto al principio de la temporada, pero luego de ver esta última racha de juegos en casa, tal parece que le han quitado el gobernador al acelerador y el juego vertical está ciertamente al orden del día.  La gran pregunta es cual de los dos destapará el juego aéreo primero al momento de tantearse en sus primeras series ofensivas. 

Clave 2.  Festival aéreo. Vaya si ambos equipos tienen armas para surcar los aires.  De un lado esta AJ Brown con sus 1,164 yardas en 81 recepciones con siete anotaciones, mientras que del otro lado esta CeeDee Lamb con su propias 1,182 yardas en 90 recepciones y sus propias siete visitas a las diagonales.  Para Philadelphia la probable reaparición del ala cerrada estelar Dallas Goedert es un verdadero aliciente, ya que aparte de sus 38 recepciones para 410 yardas antes de su lesión por fractura del antebrazo en la victoria ante Dallas, Hurts ha conectado solamente cuatro pases con otra ala cerrada en toda la temporada.  Lo mismo no se puede decir de las alas cerradas de Dallas, con un Jake Ferguson en plenitud de facultades contribuyendo con 46 recepciones para 498 yardas y cinco anotaciones.  Luke Schoonmaker ha mostrado destellos momentáneos y de pronto se habla de la reaparición de Peyton Hendershot luego de ser activado a la plantilla con posibilidades de jugar el domingo.   

Clave 3.  Los tanques también cuentan. La combinación de Tony Pollard y Rico Dowdle ha sido efectiva con un promedio de 4.1 yardas por acarreo en 243 acarreos para 998 yardas con siete anotaciones mientras que D'Andre Swift ha sido el caballito de batalla siendo el propio Jalen Hurts el segundón con sus doce anotaciones por tierra, la mayoría en la sombra de las diagonales en esta formación "tush-push" tan comentada.  Ciertamente el juego terrestre cuenta, pero al momento de tirarle el balón a los corredores, los Cowboys tienen la ventaja considerando la efectividad de usar a Pollard y Dowdle saliendo de su posición de corredores para lidiar con la segunda línea de resistencia.  Para tan importante juego con el mes de diciembre en la balanza no se espera un duelo de corredores, prefiriendo la verticalidad y explosividad del juego aéreo, pero al momento de mantener honesta a la defensiva contraria, la ofensiva por tierra azul-plata tendrá la ventaja si se trata de cerrar el juego con acarreos con el afán de matar el reloj.     

Clave 4.  Defensivas al abordaje. Tanto Vaqueros como Águilas cuentan con escuadras defensivas de alto octanaje y listos para atacar al rival en puerta.  De un lado esta Haason Reddick con sus nueve capturas y otros nueve tackleos detrás de la línea de golpeo, mientras que del otro lado esta Micah Parsons con sus 11.5 capturas y trece tackleos para pérdida de yardas.  Los dos cuentan con personaje de reparto que hará de este juego un verdadero duelo de ajedrez entre los coordinadores defensivos al mover su piezas con el afán de irrumpir en lo parece será un festival aéreo de principio a fin.  Por este lado la ventaja esta del lado de los anfitriones, ya que los esquineros James Bradberry y Darius Slay parecen estar en el fondo de la tabla en cuanto a yardas permitidas, algo deber tener a McCarthy y Brian Schottenheimer frotándose las manos.  Para DeRon Bland el lidiar con AJ Brown, DeVonta Smith y un cuestionable Julio Jones estará bajo la lupa, luego de ver como batalló en su propio mano a mano ante DK Metcalf hace más de una semana, siendo para Stephon Gilmore y Jourdan Lewis un reto el poder lidiar con los envíos de Jalen Hurts.  De especial interés será ver si el refugiado Shaq Leonard hace su debut con las Águilas luego de coquetear con los Cowboys y decidir vestirse de verde.  

Clave 5.  Ambiente de carnaval. Para la afición del equipo de la estrella solitaria no hay festín más esperado que este, donde los Cowboys enfrentan en el majestuoso AT&T Stadium a las Águilas por la supremacía divisional en lo que se espera un lleno completo.  Ante Seattle el respetable se presentó de principio a fin, apoyando a su equipo en todas, sabiendo la importancia de presionar al rival y mandando a Seattle de vuelta al gran noroeste con senda derrota 41-35.  Esto tiene que volver a suceder, la afición es responsable de hacer vibrar el coso en Arlington, poniendo su grano de arena tomando en cuenta que con el calendario dando vuelta al mes de diciembre con solamente un juego de temporada regular restando en el carnet vaquero, no hay mejor momento que ahora.  La esperanza es poder mandar a estos pajarracos de vuelta al este de la unión americana igualando así la marca de ganados y perdidos con vistas a la visita al recinto de horrores conocido como el Hallmark  Stadium de Orchard Park, Nueva York, la casa de los Bills de Búfalo donde la afición es algo verdaderamente locuaz.

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