(Nota: El artículo original fue escrito por David Helman, escritor para DallasCowboys.com, y traducido al español para SomosCowboys.com)
ARLINGTON, Texas – Este juego marcó todas las casillas.
Los Cowboys completaron la parte significativa de su pretemporada el sábado por la noche. Sí, todavía queda una exhibición más, pero es probable que los titulares y veteranos del equipo hayan visto su última acción hasta la semana 1.
Y si ese es el caso, qué buen final. Los Cowboys dominaron a los Houston Texans, 34-0, ganando su primera blanqueada de pretemporada desde 2012 – y su primera blanqueada de pretemporada en casa desde 1977.
Sin embargo, es obvio que el marcador no es lo que importa en un juego de pretemporada. Más bien, fue la forma en que los Cowboys llegaron allí.
Elige entre cualquiera de las tres fases del juego. En su primera posesión de la noche, la defensa de Dallas forzó y recuperó un balón suelto cuando Taco Charlton capturó a Deshaun Watson.
Luego fue el turno de Dak Prescott, quien escapó la presión de Whitney Mercilus y encontró a Michael Gallup en un touchdown de 12 yardas para abrir el marcador.
Y no te olvides de los equipos especiales de los Cowboys que también participaron en el acto cuando Joe Thomas se escapó por el lado izquierdo, bloqueando un despeje de Houston y recuperándolo en la zona de anotación para un touchdown.
Después de solo ocho minutos de juego, los Cowboys mantuvieron una ventaja de 14-0 y no miraron hacia atrás.
En un cambio de ritmo apropiado, no solo fueron los titulares de los Cowboys los que dieron lo mejor de sí en el estadio de AT&T. En los dos partidos anteriores, hubo una caída notable una vez que los nombres conocidos salieron del campo de juego.
Ese no fue el caso esta vez. Cooper Rush tuvo su mejor noche de la pretemporada, completando 16 de 26 pases para 185 yardas y guiando a la ofensiva a dos anotaciones. Lo hizo en gran medida con la ayuda de Devin Smith y Cedrick Wilson, quienes continuaron sus ofertas por lugares en la lista al combinar nueve recepciones y 116 yardas.
Y nuevamente, ahí estuvo la defensa. Puede que sea justo echarle la culpa a una lamentable línea ofensiva de Houston, pero las alas defensivas de los Cowboys no aceptaron excusas. Charlton terminó su noche con dos capturas, dos balones sueltos forzados y un pase bloqueado.
Los suplentes mantuvieron el ritmo. Kerry Hyder aterrorizó a los protectores de pase de los Texans con dos capturas y una tacleada para pérdida, mientras que Joe Jackson y Dorance Armstrong se unieron para obtener una captura en la primera mitad.
Cuando la línea no hacía jugadas, ahí venían los jugadores de la secundaria a limpiar el campo. Los Cowboys interceptaron al mariscal de campo suplente de Houston, Joe Webb, dos veces – con Donovan Wilson y C.J. Goodwin logrando una intercepción cada uno.
Hasta algunos jugadores que están bajo presión disfrutaron de una noche sólida. En las dos ocasiones en que la ofensiva se detuvo, Brett Maher estuvo allí para recuperar el relevo. Maher conectó con goles de campo de 36 yardas y 23 yardas, lo que ayudó a calmar parte de la preocupación sobre sus problemas con patadas a corta distancia.
Incluso Mike White consiguió algo de brillo, ya que disfrutó fácilmente de su mejor juego de la pretemporada. White se hizo cargo después del medio tiempo, completando 6 de 9 pases para 56 yardas – coronado por un pase de touchdown de 12 yardas a Jordan Chunn.
Todo preparó el escenario para un último cuarto sin incidentes. El cuarto mariscal de campo Taryn Christion tuvo su primera acción con la ofensiva de los Cowboys, dejando el final de la tabla de profundidad sin puntaje. Es probable que su carga de trabajo aumente el jueves por la noche, cuando los jóvenes de los Cowboys concluyan la pretemporada contra Tampa Bay.
Los Cowboys están a sólo 15 días de recibir a los New York Giants en el AT&T Stadium para el inicio a la temporada regular. Mientras tanto, es hora de que los veteranos tomen su descanso luego de dar ese gran final de pretemporada.
