FRISCO, Texas — No habrá un período de espera para que Markquese Bell conozca su futuro con los Dallas Cowboys, ya que el agente libre restringido eludió por completo el mercado abierto al aceptar los términos para permanecer con el club en un contrato de tres años por un valor de más de $12 millones.
Como agente libre restringido, los Cowboys podrían haberle presentado una oferta antes de permitirle aceptar ofertas de otros equipos, dándoles el derecho de igualar cualquier oferta y recibir una compensación por su partida, si la oferta era de segunda o primera ronda.
Como jugador no seleccionado en el draft, la oferta de la ronda original no estaba en juego para Bell, técnicamente, haciendo uso de un simple "Derecho de Primer Rechazo" —el equivalente— como resultado probable en lugar de concretar un acuerdo, ya que los Cowboys nunca tuvieron planes de dejar que Bell se fuera.
Al firmarlo con un contrato de varios años, los Cowboys redujeron el impacto en el tope salarial para 2025 de lo que podría haber sido con una oferta de segunda ronda, por ejemplo, que habría sido de $3.26 millones por vía del derecho de preferencia. Aunque el salario anual promedio en el nuevo acuerdo es de $4 millones, la palabra clave es "promedio", porque el contrato incluirá una bonificación por firmar prorrateada que se distribuirá a lo largo de la totalidad del acuerdo.
Bell comenzó su carrera con los Cowboys en la Universidad Florida A&M, siempre orgulloso de ser producto de una HBCU, como safety del equipo de prácticas que se abrió camino hasta la plantilla activa antes de ser movido a linebacker por el ex coordinador defensivo Dan Quinn en 2023, un movimiento de emergencia en ese momento, antes de ser movido de nuevo a safety por Mike Zimmer en 2024.
Un as de los equipos especiales y un talento prometedor en safety con versatilidad para ayudar en la posición de linebacker en caso de necesidad, su presencia ayuda a estabilizar un poco la tabla de profundidad tanto para Eberflus como para el coordinador de equipos especiales entrante Nick Sorensen.
El jugador de 26 años primero deberá recibir el alta médica después de sufrir una lesión en el hombro que le puso fin a la temporada pasada, pero el acuerdo marca otra retención clave para los Cowboys en los días previos a la agencia libre.
