(Nota: El artículo original fue escrito por Kurt Daniels, editor de Dallas Cowboys Star Magazine, y traducido al español para SomosCowboys.com)
Los Dallas Cowboys pusieron las cosas interesantes con un último cuarto que probablemente muchos recordarán durante mucho tiempo. Desafortunadamente, los primeros tres cuartos del equipo equivalieron a algo que la mayoría de los fanáticos olvidaría pronto.
Ganar es más difícil cuando no solo estás luchando contra el oponente, sino que también contra ti mismo. Continuando con una tendencia inquietante, los propios errores de los Cowboys y el mal juego en general llevaron a una inesperada derrota en casa de 49-38 ante los Cleveland Browns.
Dallas simplemente no tuvo respuesta para la ofensiva de Cleveland. Incluso con el destacado corredor Nick Chubb saliendo del juego temprano, los Browns se salieron con la suya y dominaron la defensiva de los Cowboys durante la mayor parte de la tarde. Liderado por Kareem Hunt, Cleveland totalizó 307 yardas terrestres, con un promedio de 7.7 yardas por acarreo.
Con la embestida del juego terrestre, el mariscal de campo de los Browns, Baker Mayfield, solo tenía que ser eficiente, y lo fue, acumulando solo 156 yardas aéreas, pero lanzando dos touchdowns y cero intercepciones para un índice de pasador de 100.0. En total, la defensiva de Dallas cedió 508 yardas de ofensiva total.
Al tratar de compensar ese esfuerzo, el mariscal de campo de los Cowboys, Dak Prescott, hizo lo que pudo, consiguiendo 502 yardas por aire, un récord personal, con cuatro touchdowns y un índice de 112.9. Amari Cooper fue su objetivo principal, atrapando 12 pases para 134 yardas. Tres jugadores adicionales tuvieron al menos 70 yardas en recepción: CeeDee Lamb (79), Dalton Schultz (72) y Ezekiel Elliott (71). Dallas terminó el juego con un total de 566 yardas de ofensiva.
Este fue un tiroteo ofensivo desde el principio, ya que Cleveland necesitó solo cuatro jugadas en su primera posesión para abarcar 69 yardas hasta la zona de anotación. La primera anotación llegó cuando los Browns usaron una jugada que vio a Jarvis Landry en una conexión inversa. Mayfield le entregó el balón a Landry, quien lanzó un pase de 37 yardas al receptor receptor Odell Beckham.
Pero fue entonces cuando Prescott se puso a trabajar, completando 10 de 11 intentos en el primer cuarto para 174 yardas y dos touchdowns, la mayor cantidad de yardas lanzadas por un mariscal de campo de los Cowboys en el primer cuarto en la historia del equipo. La primera llegada a la zona de anotación fue cortesía de Lamb en un touchdown de 43 yardas.
Luego, los Cowboys marcharon 84 yardas en nueve jugadas. Prescott conectó con Cooper en cuarta y 2 en la yarda 20 de Cleveland. El receptor abierto de Pro Bowl entró en la zona de anotación para cambiar el marcador a 14-7.
Sin embargo, eso no duró mucho. Los Cowboys llegaron a su enfrentamiento de la Semana 4 empatados en el puesto 27 en la NFL con una tasa de pérdidas de balón de menos 4. Su oponente estaba empatado en el quinto lugar con más 3.
Después de que Cleveland igualó a Dallas con una serie de nueve jugadas y 75 yardas (Mayfield conectó nuevamente con Beckham), los Browns forzaron balones sueltos en las siguientes dos posesiones de los Cowboys. Y Cleveland supo aprovechar las entregas. Mayfield concluyó un corto recorrido de 34 yardas con un pase de touchdown de 1 yarda al ala cerrada Austin Hooper, que luego fue seguido por un acarreo de 2 yardas de Kareem Hunt.
A eso agrégale un gol de campo de 37 yardas de Cleveland al final del segundo cuarto, y los Browns se fueron al descanso habiendo acumulado puntos en cinco de sus seis posesiones en la primera mitad. La defensiva de Dallas cedió un total de 333 yardas en sólo los primeros 30 minutos.
Cuando los Browns salieron para la segunda mitad y empujaron el balón por el campo, Hunt se ganó otro puntaje con una carrera de 14 yardas – lo que esencialmente hizo que el juego pareciera estar por terminado. Cleveland incluso sumó otro gol de campo de 44 yardas poco después, dándoles un total de 34 puntos.
Sin embargo, para su crédito, los Cowboys no renunciaron a la pelea, ya que en un lapso de nueve minutos de juego, Dallas logró anotar 24 puntos por su cuenta.
El primer touchdown se produjo gracias a una serie de 11 jugadas y 77 yardas, seguida por una serie de ocho jugadas y 84 yardas. La primera fue gracias a Tony Pollard en un acarreo de 3 yardas, y la segunda fue por parte del ala cerrada Dalton Schultz en una recepción de 26 yardas. Dallas logró la conversión de dos puntos en cada una de las anotaciones, así que estaban atrás por 11 puntos con 6:32 restantes en el reloj.
La defensa de Dallas logró detener a los Browns por un momento y los Cowboys procedieron a sumar ocho puntos más en otra serie de 11 jugadas, esta para 80 yardas. Lamb atrapó un pase de 5 yardas para el touchdown y Cooper agregó la conversión de dos puntos.
De repente, los Cowboys estaban abajo por solo tres puntos con 3:37 en el reloj.
Pero los Browns recuperaron la patada lateral y en la siguiente jugada, Beckham corrió 50 yardas para el touchdown. El punto extra fue bloqueado, pero los Cowboys intentaron recuperarlo, lo que lo convirtió en un balón vivo y Cleveland finalmente cayó sobre el rebote para ganar una conversión de dos puntos.
Después de eso, no hubo nada más que hacer. Los Cowboys lograron llegar hasta la yarda 8 de los Browns, pero en el primero y el gol con 1:42 restantes, el pase de Prescott que iba dirigido a Cooper fue interceptado. Y así, juego terminado.
Con esta derrota, los Cowboys cayeron a un récord 1-3, y lo peor es que se quedaron buscando respuestas sobre cómo romper estas tendencias decepcionantes.
