FRISCO, Texas – Es oficialmente oficial: Ezekiel Elliott es miembro de los Dallas Cowboys. Habiendo firmado su nuevo contrato el martes, el ex corredor All-Pro se reportó al acondicionamiento fuera de temporada con el mariscal de campo Dak Prescott y el resto de los jugadores ofensivos para comenzar la preparación para la temporada 2024, una que marcará su novena en la liga y octava con los Cowboys.
Su único año fuera de Dallas lo pasó con los New England Patriots como el número 15 en 2023, pero ahora vuelve a tener su antiguo número 21 con los Cowboys.
"Se siente genial estar en casa", dijo el ex dos veces campeón terrestre de la NFL. "Definitivamente extrañé estar aquí. Extrañaba este edificio. Extrañaba la nación Vaquera. Definitivamente estoy emocionado y listo para poner esto en marcha".
Sin embargo, esta vez las cosas se ven tremendamente diferentes en la sala de corredores para Elliott.
Tony Pollard ahora juega para los Tennessee Titans y Rico Dowdle ha ascendido a ser su corredor complementario, junto con Deuce Vaughn, Hunter Luepke, Snoop Conner y Royce Freeman, todos nombres que no estaban presentes cuando Elliott lideraba el vestidor en la temporada 2022.
"Definitivamente es bueno ver que a TP le pagaron", dijo Elliott. "Es un corredor tremendo que ha tenido una carrera increíble. Estoy emocionado por él y su familia. … Definitivamente será diferente. Hablando de la explosividad que Tony aporta a la sala".
Ahí es donde entra en juego Dowdle, y Elliott está muy familiarizado con el estilo de juego de Dowdle ya que tuvo varias temporadas con él antes de 2023.
"Rico definitivamente tuvo un gran año el año pasado; finalmente recuperó su salud", dijo Elliott. "Pudo mostrar su habilidad. Corre el balón con mucha fuerza y eso es algo que me encanta de su juego. Será divertido jugar con Rico [nuevamente] este año".
Para Elliott, se trata de intervenir y ser lo que los Cowboys necesitan: un líder en el campo y un mentor en el vestidor y las salas de reuniones, cosas que ha demostrado ser en años pasados.
Mentalmente está muy lejos de cuando ingresó a la liga como la cuarta selección global de Dallas en 2016: un talento no probado con mucho que demostrar y a quien, junto con Prescott, se le pidió que asumiera el peso de llevar a toda la organización tras la era de Tony Romo.
Hoy en día, es un veterano de ocho años con historias que contar y lecciones que compartir.
"Simplemente estando en esta liga durante tanto tiempo, estando cómodo con quien soy y teniendo tantas repeticiones como tengo, puedo concentrarme en atraer a otros muchachos y ayudarlos a encontrar su camino", dijo Elliott. "… Muchos muchachos capacitados y con muchos talentos diferentes [en nuestra sala de corredor]. Será emocionante trabajar con ellos, empujarnos unos a otros y ayudarnos mutuamente a convertirnos en mejores jugadores de fútbol americano".
Todavía en el lado derecho de sus 30 años, todavía queda mucha huella en los neumáticos de Elliott, ya que produjo casi 1,000 yardas desde la línea de golpeo y cinco touchdowns para los Patriots en sólo cinco aperturas la temporada pasada; y eso sin incluir una jugada que convirtió en un touchdown de 70 yardas la cual fue cancelada debido a una penalización a un compañero de equipo.
Con eso, habría superado la marca de las 1,000 yardas.
"Simplemente demuestro que puedo ser titular en esta liga", dijo sobre su tiempo en New England. "Todavía puedo jugar a un alto nivel. Voy a continuar con eso aquí. … Siempre me he enorgullecido de ser un corredor completo allí atrás.
"No sólo correr con el balón, sino también proteger al mariscal de campo y atrapar el balón fuera del backfield".
Ya clasificado en tercer lugar en la historia de la franquicia en yardas terrestres, promedio de yardas terrestres por juego y promedio de yardas por acarreo, parece como si Elliott no tuviera planes de desacelerar mientras escribe su próximo capítulo en el legado de sus Cowboys.
