(Nota: El artículo original fue escrito por Rob Phillips, escritor para DallasCowboys.com, y traducido al español para SomosCowboys.com)
ARLINGTON, Texas - Jerry Jones ha visto tres campeonatos de Super Bowl y una gran cantidad de desilusiones en los playoffs durante más de 30 años como propietario y gerente general de los Cowboys.
¿Cuándo fue la última vez que se sintió tan decepcionado después de una derrota?
"No puedo recordar", les dijo a los periodistas en el túnel a nivel de campo del AT&T Stadium.
La derrota del domingo, 23-17, en la ronda de comodines ante los San Francisco 49ers podría ser parte de una categoría separada.
"Extremadamente, extremadamente decepcionante y sorprendente", dijo.
La razón es simple. Jones, junto con el equipo y muchos otros, creía que los Cowboys de este año se dirigían a una carrera especial.
Los Cowboys (12-5) tuvieron una mejora de seis victorias en el segundo año bajo el entrenador en jefe Mike McCarthy, saltando de 6-10 al título de la NFC Este. Dirigida por la selección de primera ronda Micah Parsons y el líder de intercepciones de la liga Trevon Diggs, una defensa renovada lideró la liga en robos de balón. Y a pesar de una caída en la producción después del descanso, la ofensiva aún entró a los playoffs como la N° 1 en anotaciones y yardas.
En papel, esa es una receta perfecta para llegar lejos en la postemporada.
Pero los mismos problemas que plagaron a los Cowboys contra otros equipos de calibre de playoffs durante la temporada regular, resurgieron en la postemporada: comienzo lento, castigos, grandes ganancias después de la recepción.
"Toda una decepción", dijo Jones.
"Este era un juego que necesitábamos mostrar. Contra un equipo como San Francisco, tan sólido como son, no importa cuán bien nos veamos en papel, necesitábamos hacer que esto sucediera. Estoy realmente decepcionado por nuestros fanáticos. Realmente merecían ver a este equipo avanzar en los playoffs".
Jones desvió las preguntas de los reporteros sobre McCarthy y el cuerpo técnico – el nivel de preparación del equipo, si una derrota como esta podría llevarlo a considerar cambios de entrenador, etc.
"No voy a hablar sobre los entrenadores, la preparación, ninguna de esas cosas. Eso no está sobre la mesa. El juego habla por sí mismo", dijo Jones. "Realmente, pensé que el puntaje no era indicativo del juego. Pero la forma en que nuestro equipo se defendió y volvió al juego, nos dio la oportunidad de intentarlo. Estaba realmente orgulloso de (eso)".
Francamente, el enfoque de Jones después del juego, de mala gana, fue la reflexión inmediata, tratando de procesar un escenario que no podía imaginar el domingo por la mañana:
Llegó el fin de la postemporada para los Cowboys.
"Este es uno de los mejores equipos de los que he sido parte a los que les sucedió esto", dijo.
