En una noche lluviosa frente a una audiencia televisiva en horario estelar, los Dallas Cowboys abrieron la temporada 2023 de manera perfecta. Con cada faceta de su juego funcionando a toda máquina, dominando en una victoria 40-0 en casa de sus rivales New York Giants.
Y a pesar del puntaje alto de los Cowboys, en realidad fue la defensa de Dallas la que realmente se ganó la gloria en este juego. Los jugadores del coordinador defensivo Dan Quinn fueron casi imparables, limitando a Nueva York a solo un total de 171 yardas de ofensiva, incluidas unas insignificantes 63 yardas por aire.
¿Qué tan buena fue la defensa? Los Giants solo cruzaron el medio campo hacia territorio de los Cowboys dos veces durante todo el juego y ambas unidades terminaron en intentos fallidos de gol de campo.
El principal entre los que lideraron la carga fue Micah Parsons, quien comenzó su búsqueda de los honores de Jugador Defensivo del Año con una actuación impresionante que lo vio atacar al mariscal de campo de los Giants, Daniel Jones, toda la noche. Oficialmente terminó con solo una captura, pero su presión constante y los dobles equipos que enfrentó abrieron la puerta para que los Cowboys registraran siete capturas en el juego.
Cinco jugadores diferentes obtuvieron capturas, Osa Odighizuwa y Dorance Armstrong tuvieron dos cada uno. Esa presión también ayudó a asegurar dos intercepciones para Dallas, y el esquinero Trevon Diggs, conocido por su habilidad para interceptar, también forzó dos balones sueltos.
Ofensivamente, el mariscal de campo Dak Prescott no llenó exactamente la hoja de estadísticas, pero tampoco era necesario que lo hiciera. Trabajando con un balón mojado, completó 13 de 24 intentos de pase para 143 yardas, y aunque no lanzó un pase de touchdown, lo más importante es que no perdió el balón ni sufrió una captura.
En total, los Cowboys terminaron con 265 yardas de ofensiva, de las cuales 122 llegaron por tierra. Tony Pollard abrió el camino con un promedio de 5.0 yardas por acarreo para un total de 70 yardas.
Primer cuarto
¿Quién hubiera imaginado que la primera anotación de la temporada de los Cowboys vendría de un jugador que ha estado con el equipo menos de dos semanas? Pero cuando Juanyeh Thomas atravesó la línea para bloquear un intento de gol de campo de 45 yardas, Noah Igbinoghene recogió el balón y corrió 58 yardas por la línea lateral derecha para anotar el touchdown. El joven esquinero acababa de ser adquirido en un intercambio con los Miami Dolphins el 29 de agosto.
Desafortunadamente, el pateador novato Brandon Aubrey falló su intento de punto extra hacia la izquierda, pero Dallas aun así tenía la ventaja inicial.
Sin embargo, Aubrey encontraría su forma poco después, cuando los Cowboys viajaron 72 yardas en nueve jugadas en su primera posesión ofensiva del juego. El gran golpe llegó con un pase largo a CeeDee Lamb que recorrió 49 yardas y Dallas finalmente llegó a la yarda 2 de Nueva York. Incapaz de anotar, el equipo se conformó con un gol de campo de 21 yardas.
Entonces, ¿por qué no involucrar a la defensa en el desfile de puntos? En la siguiente serie de los Giants, Diggs le dio un gran golpe a Saquon Barkley, sacando el balón de las manos del receptor a los brazos de DaRon Bland. Luego fueron 22 yardas fáciles para que el esquinero cruzara la línea de gol, y los Cowboys se pusieron arriba 16-0 después del punto extra de Aubrey.
Segundo cuarto
Aubrey se mantuvo ocupado cuando la primera posesión de los Cowboys en el segundo cuadro terminó con otro gol de campo, esto desde 38 yardas. El recién llegado Brandin Cooks hizo el trabajo pesado para llegar allí, recibiendo un castigo por interferencia de pase de 37 yardas y luego recibiendo un duro golpe, pero logrando el primer intento en cuarta y 3 en la yarda 38 de los Giants para mantener el avance.
Sin embargo, no se detuvo, ya que en la siguiente jugada de Nueva York, el recién llegado Stephon Gilmore logró una intercepción para preparar a Dallas en la yarda 38 de los Giants. Cinco jugadas después, Pollard estaba en la zona de anotación para su primer touchdown del año.
Una mitad en la que nada salió bien para el equipo local continuó cuando los Giants pudieron abrirse camino hasta la yarda 14 de los Cowboys justo antes del final del cuarto, solo para que el pateador Graham Gano fallara su intento de 36 yardas.
Tercer cuarto
Aunque el resultado ya estaba prácticamente decidido, aún quedaban 30 minutos por jugar. Entonces, ¿por qué no salir y marchar 75 yardas en 10 jugadas hasta la zona de anotación? Pollard tuvo carreras de 7 y 25 yardas antes de finalmente culminar la serie con una anotación, marcando el sexto juego de múltiples touchdowns de su carrera.
Último cuarto
Los Cowboys comenzaron el último cuarto tal como comenzaron el tercero: con una serie de touchdown. Comenzando en la yarda 50 después de que los Giants no lograron convertir un cuarto y ocho, la ofensiva de Dallas se tomó su tiempo, usando ocho jugadas para la anotación. Y esta vez fue KaVontae Turpin, ya no sólo un especialista en regresos de patadas, quien corrió 7 yardas alrededor del extremo izquierdo antes de lanzarse a la zona de anotación para su primera anotación en la NFL.
Cuando Diggs luego forzó su segundo balón suelto de la noche, esta vez recuperado por el safety Israel Mukuamu, la ofensiva de los Cowboys salió al campo con Cooper Rush detrás del centro, terminando la noche de Prescott. Esto también le permitió al novato Deuce Vaughn obtener una valiosa experiencia como corredor durante los más de 11 minutos restantes del juego.
Una vez que el reloj finalmente marcó cero, los Cowboys obtuvieron su primera victoria en la apertura de la temporada desde 2019. Esto también marcó su quinta victoria consecutiva sobre los Giants y su duodécimo triunfo en los últimos 13 encuentros de los dos equipos.
