PITTSBURGH – Antes del partido del domingo en Pittsburgh, Rico Dowdle, o cualquier corredor de los Cowboys, en realidad, aún no había tenido una carrera desde la línea de golpeo de más de 10 yardas.
Contra los Steelers, Dowdle hizo eso tres veces y claramente tuvo el mejor juego de su carrera, probablemente estableciéndose como el corredor titular de ahora en adelante.
Más importante aún, Dowdle le dio a los Cowboys una chispa que el equipo necesitaba desesperadamente, corriendo para 87 yardas en 20 acarreos. Y si eso no fuera suficiente, también atrapó un pase de touchdown por segunda semana consecutiva, atrapando un pase de 22 yardas de Dak para el primer touchdown de los Cowboys en el juego.
"Se sintió bien. Fue como dije todo el tiempo, se trata de encontrar un ritmo", dijo Dowdle. "Nos mantuvimos firmes. Los linieros estaban haciendo huecos y pudimos golpear a una buena defensa de Pittsburgh".
En realidad, el último acarreo de Dowdle en el juego fue casi desastroso, ya que perdió el balón en la yarda 1 saltando para anotar el touchdown de la ventaja. Afortunadamente para los Cowboys, Dak Prescott cayó sobre el balón, lo que le dio a la ofensiva dos intentos más para encontrar la zona de anotación.
Dowdle dijo que fue "como una película" con el drama de ida y vuelta y que todavía estaba molesto consigo mismo por perder el balón, pero que estaba contento de que no haya resultado ser un cambio de juego.
Aparte de eso, Dowdle dijo que el hecho de que los Cowboys le siguieran dando el balón lo ayudó a fortalecerse a medida que avanzaba el partido.
"Siempre ha sido así para mí", dijo Dowdle. "A medida que avanzan los juegos, creo que me hago más fuerte y se trataba simplemente de encontrar un ritmo. Me sentía bien y ellos seguían alimentándome".
Dowdle terminó el juego con 114 yardas de uso múltiple con 22 toques. Ezekiel Elliott, quien también tuvo una gran conversión en tercera oportunidad en la serie final, tuvo solo seis acarreos para 17 yardas.
