Dos rivales divisionales se veían las caras en escenario de jueves en la noche ante el universo de la NFL y era como para ver quien de los dos se iba al matadero. En esta ocasión de dicha añeja rivalidad eran dos equipos con marcas de 5-6 que estaban dando lástima por ser unos mediocres en el buen sentido de la palabra.
La balanza estaba en quien perdiera en este duelo se iba a la segunda división para de pronto tener los siguientes cuatro juegos de la presente temporada de mero trámite. Así de fácil. No había para donde moverse en cuanto a si se podía rescatar algo de lo perdido o si ya era hora de ponerse a pensar en el 2018-19.
Con las 127 yardas en 27 sendos acarreos de Alfred Morris con una anotación, unos apurados Vaqueros de Dallas pudieron de alguna manera convencer a la nación azul y plata que había porque seguir con la frente en alto rumbo a la siguiente jornada.
No importó que de pronto Dak Prescott tuvo apenas 102 yardas por aire porque hubieron ahí metidos dos pases de anotación, uno con el vaquero mayor Jason Witten y el otro de manera por fin explosiva con Dez Bryant en la esquina izquierda de las diagonales en uno a uno con el esquinero Bashaud Breeland.
Las cosas no comenzaron de manera impresionante al principio del juego con ofensivas inofensivas durante un primer cuarto que terminó con ceros en la pizarra. Tal pareciera que estos dos equipos no estaban a la altura de un juego a nivel nacional con todo esto de esta tan comentada rivalidad que daba tanto de que hablar.
Era hasta el segundo cuarto cuando Prescott conectaba con Witten luego de una serie ofensiva de 11 jugadas para 59 yardas quitándole 6:09 del reloj de juego para la anotación.
La defensiva vaquera se puso las pilas con una captura de Demarcus Lawrence que resultó en un balón suelto de Kirk Cousins recuperado por Maliek Collins y de pronto la ofensiva vaquera se conformaba con un gol de campo del reaparecido Dan Bailey para el 10-0 momentáneo.
Una ofensiva inoperante de Cousins y compañía redituaba en una patada de despeje de Tress Way de 55 yardas que Ryan Switzer pudo regresar 83 yardas para una espectacular anotación que no solo puso de pie al respetable en el AT&T Stadium, pero también mandó a bailar a todo aquel que gusta de las jugadas espectaculares del rudo deporte de las tackleadas.
Los Pieles Rojas pudieron responder con ofensiva de nueve jugadas para 75 yardas que culminó con pase de 20 yardas para un completamente desmarcado Ryan Grant para un interesante 17-7 donde se fueron al descanso del medio tiempo.
El tercer cuarto fue un duelo de inoperancia ofensiva donde tanto capitalinos como tejanos no pudieron mover el balón. Con el balón ya en la 13 de Washington para abrir el último cuarto Prescott por fin pudo darle vuelo a Bryant para aquel lance en la esquina izquierda para de pronto poner el marcador 24-7 a favor de los pupilos de Jason Garrett.
Ya desesperados los capitalinos montaron una serie ofensiva de nueve jugadas para 87 yardas donde fue solamente un acarreo de Samaje Perine dentro del festival de pases que culminó con un envío aéreo de 14 yardas para Josh Doctson para un remontable 24-14.
Ya como para que se diera cuenta el propio Ezekiel Elliott, donde quiera que estuviese, los Vaqueros armaron una ofensiva de 10 jugadas para 75 yardas consumiendo 6:33 del reloj donde Prescott tiró solamente un pase con Terrance Williams, el resto siendo acarreos de Morris y Rod Smith.
Un pase incompleto de Prescott para Bryant resultó en una interferencia de pase con el balón en la yarda uno para que Morris llegara a las diagonales por primera ocasión en la temporada.
De aquí solo faltaba que Smith entrara a las diagonales en serie ofensiva entregada a la ofensiva con intercepción de Anthony Brown para el marcador final de 38-14 a favor del equipo de la estrella solitaria.
Ahora serán diez días antes del viaje a los pantanos de New Jersey a enfrentar a unos caídos Gigantes de Nueva York que no hayan la puerta, con unos Vaqueros de Dallas que seguro buscarán seguir en la lucha hacia el posible comodín.
